Staff/Rossi

Aunque la emergencia sanitaria por COVID-19 hizo indispensable el uso de datos móviles y telefonía celular para hacer efectivas las medidas de distanciamiento social, la brecha digital sigue siendo uno de los pendientes en la evolución de la industria. Porque si bien aumentó la demanda de estos servicios, y de las soluciones financieras digitales, ese ‘boom’ tecnológico se dio de manera generalizada, pero no en términos igualitarios.

La problemática es aún mayor, pues la desigualdad en el acceso a la telefonía y los datos móviles se combina con las limitantes de los servicios financieros digitales. Es decir, en un contexto de pandemia, el uso de datos móviles y telefonía celular está determinado por cuestiones socioeconómicas y la industria no está respondiendo a esta necesidad.

De acuerdo con datos de The Competitive Intelligence Unit (CIU), en México la brecha de digital persiste debido a: la falta de habilidades digitales (41.6%), el bajo poder adquisitivo (25.6%), desinterés (20.0%) y la carencia de un dispositivo de conectividad, teléfono celular (11.2%).

“Si pensamos que la falta de habilidades digitales se combina a su vez con un bajo promedio de educación financiera y poca conectividad, entonces tenemos un problema más grande de exclusión financiera digital y para atacarlo es indispensable que las empresas incluyan en sus modelos elementos que les permitan derribar estas limitantes y ofrecer servicios verdaderamente inclusivos”, indicó Modesto Gutiérrez, Presidente y Cofounder de Miio, el primer Telcobank de México y Latinoamérica.

La evolución de la telefonía móvil debe garantizar inclusión financiera, no sólo navegación

En 2020, la región de América Latina fue la que registró el mayor aumento en la demanda de apps financieras, con un incremento de 75% en Brasil, 90% para Argentina y 35% para México, en comparación con 2019, según datos del Informe de apps de finanzas para dispositivos móviles: las operaciones bancarias y el futuro de las fintech, realizado por Liftoff.

Además, el mismo documento señala que los dispositivos móviles representan el principal canal para influir en las decisiones financieras.

“Los celulares son una ventana práctica al mundo digital y un canal de acceso a los servicios financieros digitales; sin embargo, el propósito se pierde cuando el usuario no cuenta con datos disponibles cada vez que requiera hacer algún movimiento en su cuenta o pagar un servicio”, añade el Cofounder de Miio.

En ese sentido, los Telcobanks están a la cabeza de la evolución en telefonía celular y datos móviles, pues a la par de integrar estos servicios, brindan un agregado de valor que son los servicios financieros.

A pesar del impulso que representó la pandemia para el sector de las telecomunicaciones, en México aún persisten diversos retos, pues mientras que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) reporta que el 75.1% de la población tiene telefonía celular, sólo 6 de cada 10 mexicanos usan su banda ancha móvil, ya que México es uno de los países de América Latina con el precio más alto por uso de datos, seguido de de Bolivia), según el estudio Inclusión digital en América Latina y el Caribe de GSMA.

Dichos datos refieren que en el país el uso de datos y telefonía móvil se concentra mayormente en la zonas urbanas y la población de clase media-alta.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) refiere que entre agosto de 2019 y agosto de 2021, el precio de las comunicaciones en el país disminuyó 0.42%.

Sin embargo, “la evolución de estas industrias aún está lejos de corresponder a las necesidades de los usuarios. En el caso de México es indispensable pensar en servicios de telefonìa datos inclusivos, que lleguen a los sectores vulnerables y que presenten un beneficio tangible para la población”, agrega Gutiérrez.