Debate
Por Roberto Desachy Severino
Sí, Lilia Cedillo Ramírez es la próxima rectora de la BUAP a partir de octubre y ganará de manera contundente.
Pero no, no todo está definido en la BUAP, que necesita una rectora fuerte, legitimada no solamente con una votación abrumadora, sino también con el alto elevado porcentaje de participación de la comunidad universitaria, que le permita a Cedillo Ramírez comenzar su administración con el pie derecho y enviar una señal de fuerza al interior y exterior de la institución.
La pandemia ha metido mucha distancia entre los candidatos a la rectoría y los miembros de la comunidad. En consecuencia, el reto para el equipo de la próxima rectora no es menor, ya que deben hacer que participe la mayor cantidad posible de universitarios: Lilia Cedillo inicia campaña por la BUAP
Como se ha señalado en este espacio desde que comenzó la sucesión, los demás contendientes no tuvieron posibilidad real de ganar: Ricardo Paredes se apuntó por el solo hecho de hacerlo, en la búsqueda de tratar de negociar algo…en el mejor de los casos para él: Contenderán por la Rectoría de la BUAP: Lilia Cedillo, Guadalupe Grajales y Ricardo Paredes
María del Socorro Guadalupe Alicia de la Inmaculada Concepción Grajales y Porras sí buscó ser la primera rectora en la historia de la BUAP, pero le faltó el bagaje universitario, el carisma personal y el punch político que sí tiene Lilia Cedillo, como lo demostró de manera contundente el hecho de que Guadalupe presentó 127 muestras de apoyo en la comisión de Auscultación, a donde Lilia llegó con 54 mil: Concluye nominación de aspirantes ante la Comisión de Auscultación
LAS FORMAS IMPORTAN…EL RETO DE LA LEGITIMIDAD
Lilia Vázquez Martínez, Francisco Vélez Pliego y José Víctor Tamariz se sabían sin posibilidades de ganar y, por ende, decidieron no registrarse o ni siquiera acudir por su constancia de idoneidad. En realidad, Cedillo Ramírez ganó la contienda desde que se decidió a participar y lo anunció: Lilia Cedillo Ramírez renuncia al Centro de Detección Biomolecular y confirma que va por la rectoría de la BUAP
Pero las formas y cifras importan…y mucho. El reto para la futura rectora y –sobre todo- en la institución es que la jornada del próximo 22 de septiembre genere una participación contundente de los universitarios, para que Cedillo Ramírez llegue arropada y fortalecida a un cargo político-administrativo muy demandante, en el que no solamente deberá conciliar y tratar con los grupos e intereses en la BUAP, sino con todos los demás sectores sociales.
Será la primera mujer en alcanzar la rectoría y lo hará en un contexto suigeneris. Con una pandemia que no da visos de ceder, el gobierno amlista y los diputados federales que cada vez les quitan más recursos a las universidades públicas e instituciones y en un entorno político en que no hay buena relación entre la gestión estatal y la actual administración universitaria: Lilia Cedillo Ramírez renuncia al Centro de Detección Biomolecular y confirma que va por la rectoría de la BUAP
Así que la legitimidad y las cifras importan. Una ventaja más con la que podría contar Cedillo Ramírez es que los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Miguel Barbosa Huerta han sido respetuosos del proceso universitario, se mantienen al margen del mismo y ello tiende a ser un buen preámbulo de que las relaciones con la administración estatal seguramente cambiarán y, tal vez, hasta mejorarán.