Staff/Rossi
- La serie de Matrices de Contabilidad Social de México están disponibles de 2012 a 2018.
- Además, se ponen a disposición de los usuarios los Cuadros de Oferta y Utilización Estimados, Matrices de Insumo Producto
- Estimadas y Matrices de Contabilidad Nacional anuales, de 2003 a 2018.
- Las matrices se publican como estadística experimental.
Por primera vez el INEGI publica Matrices de Contabilidad Social de México (MCSM) mismas que serán publicadas en el Sitio del Instituto como estadísticas experimentales.
Una Matriz de Contabilidad Social (MCS) puede definirse como una presentación de la información del Sistema de Cuentas Nacionales (Naciones Unidas, 2008) condensada en un formato de matriz.
En una MCS no solo se presenta el proceso de producción de bienes y servicios (normalmente representado mediante matrices de insumo-producto y cuadros de oferta y utilización), sino también todas las demás transacciones y sus posiciones no financieras y financieras.
El concepto subyacente en una MCS es el del flujo circular de ingresos. Además, la MCS y sus cuadros complementarios permiten estudiar al menos cuatro circuitos, ya sea de forma individual o en conjunto:
– El circuito de producción, en donde destacan los Cuadros de Oferta y Utilización y las Matrices Insumo-Producto;
– El circuito del ingreso, el cual parte de los ingresos primarios (aquellos flujos de ingreso conectados directamente con el aparato productivo) y las modificaciones a las que dichos ingresos están sujetos por los flujos de ingresos de la propiedad y las transferencias corrientes (que describen los flujos de distribución y redistribución del ingreso), hasta que se convierte en ingreso disponible y consumo de los hogares;
– El circuito de ahorro-inversión, donde se describe el flujo relacionado con aquella parte del ingreso no consumido y que da pauta para la apertura de las cuentas financieras, el flujo de fondos entre los sectores institucionales, el papel del ahorro externo y finalmente la inversión;
– Los circuitos con el resto del mundo y el cierre de las cuentas financieras.
El uso de un formato matricial permite mucha flexibilidad en la definición de clasificaciones y desgloses que se orientan específicamente a las necesidades analíticas y de política de que se trate.
Una MCS también suele hacer hincapié en las interrelaciones de los diversos sectores, mostrando los ingresos (pagos) de los sectores institucionales mediante el pago (recepción) de los sectores de contrapartida: los denominados cuadros de “de quién a quién”.
Una característica específica de las MCS, más comúnmente aplicada, es que pone mucho más énfasis en el papel de las personas en la economía, es decir, su aspecto “social”. Los desgloses de grupos de personas y hogares suelen ser mucho más detallados que los del sistema tradicional, más macro-orientados, de cuentas nacionales.
Por su formato matricial, una MCS puede utilizarse fácilmente como modelo para describir y analizar la economía, incluidas las dimensiones socialmente relevantes.
Al igual que en el tipo de análisis de multiplicadores que utilizan tablas de insumo-producto, una MCS puede aplicarse para un tipo de análisis de multiplicadores ampliados, teniendo en cuenta no solo la estructura económica que subyace al proceso de producción de bienes y servicios sino también los coeficientes socioeconómicos relacionados con la (re)distribución de los ingresos, el consumo, la inversión y la financiación, para estimar el impacto directo e indirecto de un choque exógeno en el sistema económico.
Más allá de la representación detallada del flujo circular de ingresos, una MCS adecuadamente diseñada proporciona información sobre cómo (y el grado en que) diferentes grupos de la sociedad se interconectan e interactúan con el resto del sistema económico.
Una ventaja adicional de la MCS es que su estructura permite incorporar información complementaria de diversas fuentes haciendo explícitas las reglas contables que subyacen en su instrumentación.
Adicionalmente, este formato matricial permite interpretar de forma más sencilla cada registro e identificar su lugar en el Sistema de Cuentas Nacionales.
Como parte de la integración de las Matrices de Contabilidad Social de México, se presentan series anuales de 2003 a 2018 de Cuadros de Oferta y Utilización Estimados (COUE) y Matrices Insumo-Producto Estimadas (MIPE) por rama de actividad económica. Estos cuadros complementan la información de las Cuentas por Sectores Institucionales y permiten un análisis más amplio de la estructura económica del país y su evolución en el tiempo.