Staff / IMR
Como resultado del manejo transparente de los recursos de la BUAP y las finanzas sanas que constató la Auditoría Superior de la Federación
El Rector Alfonso Esparza reconoció la sensibilidad y visión de la directora General de Educación Superior Universitaria e Intercultural de la SEP, Carmen Enedina Rodríguez
Con el fin de garantizar que todo el personal académico de la Institución mantenga el nivel de percepciones -como en 2020- correspondientes al Programa de Estímulos al Desempeño del Personal Docente de la SEP, el Rector Alfonso Esparza Ortiz gestionó la conformación de un fondo derivado del recurso ordinario para lograr este cometido y retribuir la labor del personal. Además, reconoció que la autorización de la SEP para realizar esta convocatoria interna complementaria se basó en el manejo transparente de los recursos de la BUAP y sus finanzas sanas, constatadas por la Auditoría Superior de la Federación en su última revisión, donde no hubo observación alguna. “Eso vale la pena reconocerlo y permitió realizar esta adecuación para pugnar por mejores condiciones laborales”, detalló.
Durante la segunda reunión del año del Honorable Consejo Universitario, el Rector reconoció la sensibilidad y visión de la directora General de Educación Superior Universitaria e Intercultural de la SEP, Carmen Enedina Rodríguez, para lograr la aprobación de una convocatoria interna que permita resarcir este faltante en las percepciones de las y los docentes tal como las han recibido.
“Logramos que una parte del recurso ordinario que se maneja lo destinemos a completar un fondo y garantizar que ningún académico tenga un estímulo menor al que tuvo el año pasado. Con esto garantizamos igualdad de participación de los que ingresan por primera ocasión; con la convocatoria interna haremos posible los complementos necesarios para que los académicos que vieron disminuido sus estímulos, de acuerdo con la convocatoria de la SEP, logren mejorarlos”, señaló.
Luego de referir que la SEP es consciente que las bases y criterios del ESDEPED no son los más adecuados para la evaluación de los docentes, por lo que en mayo habrá una convocatoria para enriquecer este programa, el Rector Alfonso Esparza indicó que desde hace algunos años ha hecho la petición de que estos estímulos formen parte del salario y no estén sujetos a evaluaciones anuales o bianuales. De lograrse, dijo, será posible una retribución salarial justa para los académicos, de acuerdo con su labor.
Los directores del Instituto de Física, María Eugenia Mendoza Álvarez; de Ciencias Sociales y Humanidades, Francisco Vélez Pliego; de la Preparatoria 2 de Octubre, José Rosas Ibarra; y del Complejo Regional Sur, Mariana Vaquero Martínez, entre otros universitarios, reconocieron la sensibilidad de la Rectoría ante el tema del ESDEPED y que en el corto plazo se realicen las primeras iniciativas para revisar la normativa de dicho programa.
En su intervención, María del Carmen Martínez Reyes, vicerrectora de Docencia, detalló que tras la publicación de la convocatoria de este programa se recibieron diversos escritos de docentes, integrantes de academias y directivos de la Institución solicitando reconsiderar algunos rubros de evaluación, debido a que el confinamiento -con motivo de la contingencia sanitaria desde marzo de 2020 – no permitió el desarrollo de todas las actividades académicas que forman parte de dicha evaluación.
Con estas consideraciones, se realizó una reunión con la doctora Carmen Enedina Rodríguez Armenta, directora General de Educación Superior Universitaria e Intercultural de la SEP, en la cual el Rector Alfonso Esparza propuso que, a través del recurso ordinario, se estableciera un programa interno para otorgar estímulos económicos y compensar por única ocasión a los docentes que obtengan un puntaje menor al alcanzado en 2020, dentro del programa ESDEPED.
Martínez Reyes expresó que así “se reitera el compromiso institucional para realizar procesos académicos y administrativos bajo los principios de transparencia en el ejercicio y comprobación de los recursos financieros, tal y como se ha caracterizado el actuar de la BUAP”.
Por otra parte, la vicerrectora de Docencia informó que se llevará a cabo la revisión de la normativa del programa de estímulos para ajustarlo a las necesidades actuales, por lo que se invitará a la comunidad universitaria a construir, en conjunto con las autoridades federales, los lineamientos aplicables para el programa del próximo año.
Certeza laboral a 850 trabajadores
Con la contratación de 850 personas que forman parte ya de la nómina de la Universidad, se reitera el compromiso social que mantiene la BUAP, en beneficio de cientos de familias en un contexto tan incierto como la pandemia. El anuncio de esta nueva disposición fue realizado por el Rector Alfonso Esparza Ortiz durante la segunda sesión extraordinaria del Consejo Universitario.
“Hicimos este esfuerzo para que se pueda seguir contando con una participación y un trabajo que tampoco puede quedarse pendiente”, indicó el Rector Esparza, quien dio la bienvenida a todos los trabajadores que se incorporan a la nómina institucional.
Aseguró que las diferencias en los depósitos que se hicieron debido al proceso de contratación serán plenamente solventadas. Recordó además que al inicio de su primera gestión ya existían contrataciones de ingresos propios que no ofrecían ninguna certeza laboral y una de las primeras acciones que hizo fue regularizar esta situación, lo cual ha continuado durante su gestión, sobre todo en el contexto de lo que marcan las nuevas disposiciones federales.
De esta forma, 850 trabajadores que estaban bajo el esquema de contratación por outsourcing pasaron a ser parte de la nómina universitaria, destacando que del total 62 por ciento son mujeres y 38 por ciento hombres.
El titular de Recursos Humanos, Jaime Meneses Guerra, recordó que en la primera sesión del Consejo Universitario del 28 de enero pasado, el Rector de la BUAP anunció la contratación de personal que cumplía con los requisitos para contribuir al desarrollo de las actividades sustantivas y adjetivas de la Institución, esto como parte de las facultades que le otorga la propia legislación universitaria.
Meneses Guerra argumentó que el alumnado es el centro del quehacer institucional, por lo que las funciones del personal académico y no académico cumplen un papel trascendental en la formación integral de los estudiantes.
Al igual que el Rector Esparza Ortiz, aseguró que en el proceso administrativo de incorporación o reintegración del personal, no se afectará a ningún trabajador o trabajadora respecto al salario que ya percibía, garantizando así las condiciones y prestaciones que implica esta contratación.
Programas de posgrado de nueva creación
Para fortalecer los programas de posgrado y mantener el compromiso de la Institución con la impartición de una educación de vanguardia, en otros puntos del orden del día se aprobaron las maestrías en Gestión de Turismo, en Actividad Física y Deporte para el Bienestar Humano, así como en Ciencia y Tecnología en Alimentos.
La Maestría en Gestión del Turismo, que presentó la Facultad de Administración, tiene una orientación profesionalizante, en modalidad escolarizada; un plan de estudios dividido en cuatro semestres, con 76 créditos y dos líneas de investigación: Gestión y competitividad de las organizaciones turísticas y Procesos de gestión en el sistema turístico. El núcleo académico básico lo conforman nueve docentes, todos con perfil PRODEP y con grado de doctorado y maestría.
Tan sólo en 2019 viajaron por el mundo mil 500 millones de turistas; México registró una afluencia de 45 millones. Un año después esta cifra a nivel mundial disminuyó 72 por ciento debido a la pandemia, lo cual significó un atraso de 30 años en la actividad turística. De aquí la relevancia de generar un programa de estudios enfocado en especializar al capital humano con herramientas administrativas para la gestión del turismo, mediante el diseño e implementación de proyectos innovadores y competitivos.
Por otra parte, la Maestría en Actividad Física y Deporte para el Bienestar Humano, propuesta por la Facultad de Cultura Física, tiene el objetivo de formar profesionistas que contribuyan a mejorar los estándares de salud física que actualmente requiere el estado y el país, mediante la promoción del ejercicio y una alimentación balanceada, para el establecimiento de un estilo de vida saludable.
A su vez, la Maestría en Ciencia y Tecnología de Alimentos, promovida por las facultades de Ingeniería Química y Ciencias Químicas, tiene la finalidad de preparar recursos humanos con una sólida formación académica, capaces de identificar problemas de procesamiento y conservación de alimentos, así como plantear soluciones creativas mediante la generación y aplicación del conocimiento científico-tecnológico.
Anuncia el Rector nueva coordinación
Al finalizar la segunda sesión extraordinaria del Máximo Órgano de Gobierno de la Institución, el Rector Alfonso Esparza refirió que ante la necesidad de capacitación y actualización curricular del personal académico y no académico, se decidió crear la Coordinación General de Capacitación, a cargo del maestro Oscar Gilbón Rosete, para conjugar todos los esfuerzos realizados en materia de formación por diversas dependencias, como la Vicerrectoría de Docencia, VIEP y las direcciones de Recursos Humanos y de Acompañamiento Universitario (DAU).
La oferta de capacitación consiste en cursos y diplomados orientados al manejo de plataformas, de tecnologías de información y fortalecimiento de habilidades blandas, los cuales podrán tomarse en línea o de manera presencial, según sea el caso.
Algunos de estos serán sobre resiliencia, filtros mentales, evaluación de los aprendizajes, derechos de autor en entornos académicos, habilidades para el docente en la era digital, cómo hacer material en Blackboard, alfabetización digital para tutores, salud integral, primeros auxilios psicológicos, diseño de estrategias de aprendizaje-enseñanza y sobre violencia de género en el contexto institucional, entre otros.