• Con dicho concierto, celebran 33 años de impecable trayectoria artística

Por Mino D’Blanc

Este sábado 21 de noviembre a las 21:00 horas (CDMX), Grupo Laberinto ofrecerá un concierto en vivo vía streaming, celebrando 33 años de impecable trayectoria artística. En dicho espectáculo interpretarán dos canciones inéditas que vienen incluidas en su disco número 40 que saldrá en el mes de enero del 2021.

Los accesos se pueden adquirir en www.grupolaberintolive.com, o en los sistemas eticket live y ticketon.

Platicamos con Abel, uno de los vocalistas de Grupo Laberinto, gracias a las finas atenciones de la licenciada Patricia Romero.

MD’B: Platícanos sobre el concierto que van a dar este sábado 21 de noviembre.

ABEL: Este sábado 21 de noviembre a las 9:00 de la noche, tiempo de la Ciudad de México, después de 8 meses de no hacer música, después de 8 meses de estar encerrados en casa como cualquier persona, Laberinto hace su primer concierto en vivo a través de la distancia. Estamos súper emocionados porque vamos a hacer lo que tanto nos apasiona, lo que tanto nos gusta que es música y sobretodo, celebrar 33 años de grupo Laberinto. Lo vamos a transmitir totalmente en vivo desde nuestro rancho aquí en Ciudad Obregón, Sonora para todo el mundo.

MD’B: ¿Qué sorpresas van a tener en este concierto?

ABEL: En este concierto vamos a hacer un recorrido por estos 33 años del grupo. Vamos a presentar canciones tropicales, románticas, rancheras, pero sobretodo, los corridos de carreras de caballos que son la marca de la casa, lo que tanto le gusta a nuestro público. Una conductora de lujo que se llama Cynthia Urías, la conductora estrella del Regional en Televisa, estará con nosotros y les vamos a dar una primicia a toda la gente que siga el concierto en vivo, que son dos canciones nuevecitas, inéditas. Para todos los seguidores del Grupo Laberinto les decimos que el disco número 40 sale en el mes de enero del próximo año, pero en este concierto le vamos a dar una primicia a nuestros fans con estos dos temas nuevecitos que vienen en este disco, por cierto.

MD’B: ¿Qué debe tener una canción para que la grabe o cante el Grupo Laberinto?

ABEL: Que le guste al grupo en sí, que le guste a los vocalistas más que nada, que la hagan suya y que transmitan esa pasión o sentimiento que trae una canción, porque es lo mismo si es ranchero, romántico, tropical, si la canción está guapachosa claro que se graba. Laberinto no ocupa nombres de grandes compositores; ocupa que nos guste la canción y se graba.

MD’B: Después de 33 años, ¿qué es lo que no ha cambiado y qué es lo que sí ha cambiado musicalmente hablando de Grupo Laberinto?

ABEL: Musicalmente hablando no ha cambiado nada, es el mismo estilo. Laberinto creo un estilo en el año 1987 que se llama “estilo Laberinto”. Cuando llegó la TecnoBanda, agarramos un poquito de ese género, pero con nuestro propio estilo; un estilo inconfundible, un sonido único, original. Eso nunca ha cambiado; lo que ha cambiado es que Laberinto tiene tal vez nueva proyección a muchos lugares inimaginables para nosotros en aquellos entonces; hoy por medio de la tecnología, de las redes sociales, estamos en todos lados tratando de complacer a este público que sigue con nosotros después de 33 años.

MD’B: ¿Por qué tantos corridos de caballos interpreta el Grupo Laberinto?

ABEL: El amor a los caballos viene de toda la vida, pero hablando musicalmente creo que la persona número uno que llevó esa pasión, ese amor al mundo entero y presumió ser mexicano y ser de esta cultura es el señor Antonio Aguilar que llevó su espectáculo ecuestre a todo el mundo, inclusive a la Casa Blanca (en Estados Unidos). Esto habla del amor y de la pasión que le tuvo a lo que son las raíces mexicanas que incluyen obviamente el amor al caballo. Los corridos de carreras de caballos siempre han existido; cuántos corridos les hicieron a Pancho Villa con el caballo que montaba; cuántos corridos han cantado las verdaderas leyendas del regional mexicano, pilares de nuestra música como el señor Vicente Fernández, Antonio Aguilar, Luis Pérez Meza, Chayito Valdés, pero interpretaban otro tipo de corridos de caballos, tal vez más revolucionarios como “El Cantador”, “El caballo de Villa”, todas esas canciones, pero llega Laberinto en 1991 y los hace más regionalistas, como hablar de ciudades, de lugares, de hipódromos, y lo que menciona Laberinto en sus corridos son carreras de caballos, quién ganó y quién perdió y sobretodo el nombre de las cuadras, qué cuadra está en número uno. Es lo que hace Laberinto en sus corridos y ya tenemos alrededor de cien corridos de carreras de caballos, la mayoría inéditos y es lo que nos mantiene vigentes, porque en cualquier parte hay personas cantando el corrido de caballos. Nosotros respetamos todo tipo de corridos, todo tipo de tendencias musicales, pero nos apasiona el caballo, nos apasionan los animales y sabemos que al público le gusta porque nos los exige en cada producción.

MD’B: ¿Cuál es el sello que diferencia a Laberinto de todas los demás grupos o bandas de su género?

ABEL: Nuestra música no se parece a ninguna otra. Desde que tú escuchas la primera nota de un trombón, de una trompeta, de un clarinete, tú sabes que es Laberinto. No se confunde nunca con el sonido de otra banda, de otro grupo. Simple y sencillamente desde la persona que escucha el radio, que escucha una canción, dice “es Laberinto”, sin la necesidad de esperar a la mitad de la canción que diga puede ser el grupo o banda o la interpretación de fulano de tal. Dice “es Laberinto”; eso es lo que caracteriza al grupo y se llama estilo.

MD’B: ¿Consideras que van a la vanguardia o que son vanguardia?

ABEL: Vamos a la vanguardia porque estamos avanzando, porque estamos en el gusto del público, porque estamos haciendo las cosas con el corazón, porque cada vez tenemos un poquito más de mercado. Laberinto nunca ha tratado de llegar a la meta, la meta no nos interesa; nos interesa dar un paso adelante y creo que lo estamos dando y si lo estamos haciendo, el público está de nuestro lado. Y es lo principal, el trofeo, el premio más grande que tiene laberinto no lo tiene colgados en sus vitrinas, en la pared. Ese trofeo premio más importante se llama público y es lo que nos mantiene vigentes.

MD’B: Todo mundo habla de que nos estamos preparando para regresar de lo de la pandemia. Te pregunto con todo respeto, ¿ustedes por lo que está pasando la industria de la música, están preparados tal vez para no regresar?

ABEL: Primero que nada te comento que Laberinto –y lo pueden checar en redes sociales- desde el 15 de marzo que se paró toda la industria de la música, no hemos hecho ningún concierto en gira, no hemos salido para nada de casa, nos hemos cuidado y nos hemos cuidado por nosotros mismos, por nuestra familia, pero también por el público, la gente que tiene esa necesidad de salud, de vivir; cómo es posible que uno trabaje habiendo pandemia. Yo quiero decir que precisamente por eso estamos haciendo este concierto en línea; la gente tenía la necesidad de escucharnos después de ocho meses que no se toca en vivo, después de ocho meses que no nos reunimos, nos hemos juntado en nuestro rancho para tratar de llegar a todo el mundo. Nosotros no sabemos qué va a pasar el otro mes, pero Laberinto es de las agrupaciones que no tiene pensado trabajar en el mes de diciembre, ni en el mes de enero, ni en febrero. Tal vez después, después de los primeros meses del próximo año es cuando uno va a ver lo que está pasando. Todo depende de la situación, porque si la situación sigue igual por supuesto que Laberinto será el primero que no quiere trabajar, primero que nada por nosotros mismos y por nuestras familias, pero también por el público que merece todo nuestro respeto y nosotros por eso no estamos haciendo conciertos. Respetamos a quien lo haga, cada quien es libre de hacer lo que quiera hacer, pero principalmente ante todo, ante cualquier negocio, está la salud.

MD’B: ¿Se sienten profetas en su tierra?

ABEL: Nos sentimos bendecidos en nuestra tierra, al igual que en cualquier parte, pero obviamente como somos de Ciudad Obregón, los mejores eventos en Sonora son de nosotros y eso se llama público. Y sí somos bendecidos, somos profetas en tierra gracias al público.