Staff/Rossi
En el marco de la VII edición de la Alianza de Expertos en Neumología (ADEN), que se llevó a cabo del 29 al 31 de octubre, especialistas nacionales e internacionales hablaron de la importancia de la broncodilatación como “piedra angular” del tratamiento de enfermedades pulmonares crónicas, sobre todo en el contexto de la pandemia por COVID-19 y la temporada invernal.
Los más de 2,500 médicos generales y especialistas que asistieron al evento, entre ellos más del 80% de los neumólogos de México, coincidieron en que es posible que pacientes con Asma y EPOC inhalen sin esfuerzo gracias a los medicamentos innovadores que se administran con un dispositivo inhalador de última generación que les permite controlar los síntomas, reducir el riesgo de exacerbaciones, la tolerancia al ejercicio y mejorar su calidad de vida.
Para muchos de nosotros respirar no implica mayor esfuerzo; lo hacemos de forma inconsciente. Sin embargo, para quienes viven con algún padecimiento respiratorio como asma o Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), trastornos caracterizados por una inflamación y obstrucción de las vías aéreas que generan tos, opresión en el pecho y sensación de falta de aire, entre otros, es más difícil mantenerse activo debido a la dificultad que tienen para realizar este proceso.
Por ello, conforme ambas enfermedades avanzan, esos síntomas empeoran de manera progresiva causando exacerbaciones (episodios de agudización acompañados de infecciones bacterianas y otras complicaciones), las cuales son la primera causa de urgencias médicas, hospitalización y muerte a nivel mundial, de ahí que los pacientes que no reciben un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado pueden ver mermada su salud y calidad de vida.
De acuerdo con el Dr. Oscar Rodrigo Villalba Rosas, Gerente Médico del Área Respiratoria de Boehringer Ingelheim México, Centroamérica y El Caribe, la compañía lleva cerca de 100 años comprometida con la investigación, desarrollo e innovación de terapias que resuelvan necesidades no cubiertas de personas con enfermedades pulmonares crónicas; tratamientos que continúan posicionándose dentro de la preferencia de los profesionales de la salud gracias a su eficacia y seguridad.
“Nuestra prioridad radica en que en pacientes con este tipo de padecimientos puedan inhalar sin esfuerzo, y esto sin duda puede ser una realidad si se considera a la broncodilatación como ‘piedra angular’ del tratamiento”, indicó.
“Además, otra forma de refrendar nuestro compromiso con los pacientes mexicanos es promover la educación médica continua, la cual ayuda a los profesionales de la salud a no solo brindar un diagnóstico oportuno y más certero, sino también conocer cuáles son los estudios de investigación y avances terapéuticos disponibles para disminuir la morbilidad y mejorar la calidad de vida de niños y adultos”, agregó el experto.
Es así como, líderes de opinión y neumólogos de México, Centroamérica y El Caribe se reunieron en el marco de la VII Edición de la Alianza de Expertos en Neumología (ADEN) organizado por la farmacéutica Boehringer Ingelheim, para compartir nuevo conocimiento y experiencias clínica, diagnósticas y terapéutica sobre enfermedades como el Asma y la EPOC bajo el contexto de la pandemia por COVID-19 y la temporada invernal donde se incrementan las infecciones virales.
En conferencia de prensa, el Dr. Juan Carlos Vázquez García, autor de la Guía de EPOC y miembro del Comité de Educación Médica Continua de la Sociedad Mexicana de Neumología y Cirugía de Tórax (SMNyCT), mencionó: “Debido a la temporada invernal, los pulmones son la llamada zona cero para la COVID-19, lo que hace que trastornos respiratorios sean una gran preocupación, pues la infección por este y otros virus asociados a la estación puede aumentar la probabilidad de complicaciones y muerte en los pacientes que no llevan un adecuado control”.
El médico recalcó que “existe toda una gama de broncodilatadores inhalados, solos o combinados, que son esenciales en el tratamiento de primera línea o complementario, los cuales optimizan la función pulmonar, reducen la obstrucción de las vías aéreas, la disnea (falta de aire), las exacerbaciones (aumento/frecuencia de síntomas) y elevan la tolerancia al ejercicio físico, con el fin de mejorar la calidad de vida de los afectados”.
Entre ellos figuran el salbutamol más bromuro de ipratropio, medicamento de rescate[vi]; el broncodilatador mono de larga duración tiotropio e indicado como terapia de mantenimiento en pacientes con EPOC y en niños con Asma de 6 años en adelante y, por último, la combinación de este más olodaterol, para el mantenimiento prolongado de personas con EPOC[viii]. Destacó que, por sus beneficios terapéuticos, estos tratamientos contribuyen con el bienestar de las personas a quienes el médico exhortó a no abandonarlos.