Rubén Francisco Chávez
Iglesia sólo brinda caridad a migrantes, las leyes son tema de la autoridad: Jaime Calderón Calderón.
Tapachula, Chis; ENE 09 (interMEDIOS).- Ante el actual fenómeno migratorio centroamericano que provocaron las caravanas a finales del año pasado y de la posibilidad de que sean cerca de 15 mil personas más en situación de movilidad humana, el Obispo de la Diócesis de Tapachula, Monseñor Jaime Calderón Calderón, adelantó que se alista la Diócesis local para ser parte de la atención a estos grupos vulnerables, al poner en funcionamiento el Albergue Belén pero ahora con mayor organización y reglas claras de operación.
“El flujo de personas que busca empleo, refugio y asilo ha sido extraordinaria en el último trimestre del año que recién concluyó, pero estadísticamente estos flujos de personas son permanentes; la Iglesia católica ha sabido responder con generosidad y responsabilidad” citó.
El líder espiritual de la iglesia católica destacó el trato que se le brindó a migrantes sin importar nacionalidad, lleno de caridad de parte del pueblo de México, situación que ni en sus países de origen, sociedad y gobiernos les han dado; ante esto se generan muchas acciones y dificultades para autoridades y sociedad mexicanas, sin embargo, la reacción del pueblo mexicano fue por demás generosa, afirmó.
Calderón Calderón subrayó que a las autoridades mexicanas les corresponde evaluar dentro de esos flujos migratorios, quiénes son personas con verdaderas necesidades y aspiraciones; así como determinar quiénes están en esa movilidad con objetivos oscuros que se traducen en actos delictivos, por lo que no es competencia de la Iglesia, que coherente a su doctrina, sólo les asiste ayudar a quién lo necesita.
Monseñor Calderón dio a conocer que la Diócesis de Tapachula será la encargada de administrar las labores del Albergue Belén, que cuenta con 180 lugares para brindar asistencia a migrantes, en este mismo sentido informó que son 77 casas similares en lo que llamó el “corredor migrante” que comprenden varios estados del país y que coadyuvan en la asistencia humanitaria a los grupos vulnerables, entre los que se encuentran los desplazados por la violencia, la discriminación y la migración.
Finalmente, el prelado llamó a quienes están en condición de movilidad extraterritorial que intentan llegar a México para un posterior ingreso a los Estados Unidos, lo hagan bajo la premisa del respeto a las leyes mexicanas; que si bien se les ha brindado caridad y atención, no olviden que en México las leyes los asisten, pero que jamás la Iglesia estará del lado de los violentos, advirtió