ATRACCIÓN 360

En el legendario Nürburgring, un circuito de F1 ubicado a una hora de Kerpen, el lugar donde Michael Schumacher dio sus primeros pasos en el kartismo, Lewis Hamilton sumó su victoria 91 en la máxima categoría, logrando así igualar la marca que el káiser impuso en el Gran Premio de China de 2006.

Justo en el Nürburgring, en 2006, Hamilton triunfaba por vez primera en GP2, para 2007 ya se convertía en el primer piloto de color en la máxima categoría, enfundado en los colores de McLaren, para luchar con su coequipero Fernando Alonso por el título de Fórmula 1, el cual llegó a sus manos un año después convirtiéndolo en el campeón más joven de la historia.

Tras cuatro años de frustraciones en McLaren su mudanza a Mercedes en 2013 lo pulió para volver a hacerse de un campeonato en 2014. Para ese momento el ahora seis veces campeón del mundo ya tenía el filo que ahora lo hace el arma más letal del campeonato mundial de F1.

Al histórico podio, el piloto inglés subió con el casco de Michael Schumacher, que minutos antes le había obsequiado Mick Schumacher, y ahí lo acompañaron Max Verstappen y Daniel Ricciardo.

Checo, a un suspiro del Olimpo

Un safety car y 1.7 segundos separaron a Sergio Pérez de estar invitado a esta fiesta, teniendo que conformarse con la cuarta posición del Gran Premio de Eifel, una posición nada incómoda para él pues con este resultado el tapatío se eleva hasta la quinta posición del campeonato con 68 unidades. Al cruzar la meta Checo igualó su mejor marca, con 15 grandes premios consecutivos sumando en F1; sólo el mexicano y Hamilton han sumado en todas las carreras en las que han participado en la actual temporada.

Con su cuarto lugar, Pérez también endosa una factura válida para el tercer lugar del campeonato de constructores, en el que actualmente se ha acomodado el Racing Point.

Su coequipero Nico Hulkenberg, quien entró de relevo en el último segundo para sustituir a Lance Stroll reportado enfermo, fue nombrado el piloto del día, luego de arrancar desde la última posición y terminar octavo.

Para Renault también fue un día de gloria, luego de que Daniel Ricciardo les dio su primer podio como equipo de fábrica en esta nueva era, un gusto que no tenían desde aquel que Fernando Alonso consiguió en Japón de 2008.

Con la pole número 100 en la mira y su séptimo título prácticamente en la bolsa, Lewis Hamilton recordará este 2020 como un año histórico, que verá nuevamente actividad en pista en su regreso a Portugal, en el circuito de Algarve, en dos semanas.