Staff/Rossi

La decisión por uno u otro esquema debe determinarse con base en las necesidades y objetivos de los propietarios.

Ciudad de México, 25 de septiembre de 2020.-A todos los propietarios de una vivienda les pasa por la mente si sería prudente darla en alquiler de manera total o parcial o de una vez por todas, venderla. No existe una verdad absoluta, ambas alternativas son válidas, pero una resulta más conveniente que otra según la estabilidad económica que atraviesan los dueños y los objetivos que estos tengan para el corto y largo plazo.

El director de Innovación y Transformación Digital de Quiero Casa, Mateo Turanzas, propone que antes de elegir 1) precises qué es lo que se persigue con cualquiera de estos movimientos: ¿Obtener una cantidad grande de dinero en poco tiempo?, ¿Asegurar ingresos constantes, durante al menos un año? ¿Comprar otra propiedad? y 2) determinar si lo harás por cuenta propia o con ayuda de un asesor inmobiliario debidamente acreditado.

“En cualquier caso, es importante asesorarse por expertos inmobiliarios, porque ellos conocen cómo tasar correctamente, algo que impacta directamente en la rentabilidad y ganancias justas al momento de ponerle precio total a la propiedad o calcular la mensualidad adecuada. Si bien cobran un porcentaje por sus servicios, es más probable obtener precios justos e incluso, implementan tácticas de marketing para que el proceso sea más rápido y efectivo”, resaltó Turanzas.

Ventajas y desventajas de vender

Si la propiedad en cuestión está deshabitada y no se ubica en un área altamente transitada o con fácil acceso a zonas de trabajo, en definitiva será un gran acierto ponerla a la venta, porque es posible que represente gastos de mantenimiento, impuestos y catastrales que restan en lugar de sumar.

A la par de evitarse estos gastos, se aumentan dígitos a la cuenta bancaria, mismos que aunados a otros ahorros, pueden ser reinvertidos en una propiedad con mejor ubicación, tamaño o calidad y que a la larga, resulte aún más rentable que la anterior. Reinvertir en otro departamento o casa, también aminora los impuestos.

Vender inteligentemente y debidamente asesorados conlleva plusvalías importantes, la clave está en tasar correctamente.

En cuanto a los contras de esta acción destaca que, si el dinero obtenido no vuelve a invertirse en otro activo refugio o inversión y solo se gasta, se habrá generado una pérdida de patrimonio que impactará en los bienes heredables o que sirvan de ayuda en un futuro complejo.

También, si no tienes los documentos de la propiedad en regla, es posible se deban enfrentar más gestiones de las que de por sí ya implica un proceso de este tipo y más, si la vivienda en cuestión no se ha terminado de pagar y se pretende traspasar la deuda.

Ventajas y desventajas de rentar

Ganarías un ingreso mensual fijo durante el tiempo que tú estipules en un contrato de arrendamiento, algo que puede ayudar en contextos difíciles como el que atravesamos, en que el desempleo y baja de ingresos es un riesgo constante.

En caso de que dicha propiedad aún no esté cubierta en su totalidad, se puede echar mano de la renta para pagar la hipoteca mensual y un extra. Y si ya se ha terminado de pagar, se convierte en un ingreso pasivo, lo que significa que se obtiene dinero sin hacer mucho esfuerzo, solo manteniendo en buenas condiciones el lugar.

En comparación con la venta de inmuebles, la renta es un proceso que no implica trámites burocráticos, solo un contrato claro, de preferencia diseñado por alguien con conocimiento en leyes y un seguro que prevenga de la cobertura por daños.

Al término de dicho contrato, vuelves a tener otra opción para habitar y una prenda de garantía en caso de que necesites algún préstamo elevado con algún banco.

Entre los contras más comunes, está el deterioro latente del inmueble, por ello hay que ser claro en las cláusulas del contrato, de lo contrario, nadie pagará los daños y habrá que invertir en mejoras o composturas.

La comunicación y buena relación con los inquilinos será vital para prevenir este tipo de contras, además de su buen comportamiento y cumplimiento de las normas.

Respecto a los índices sobre propietarios que ponen en renta su propiedad, un estudio de Quiero Casa elaborado en febrero, reveló que equivalen a 25% de sus compradores, mientras que 75% opta por habitarla. “Elegir cualquier alternativa es una decisión inteligente, siempre que previamente, el dueño se informe debidamente”, finalizó Turanzas.