Mundo Rural

Hipólito Contreras

En conferencia de prensa virtual el pasado viernes el gobernador del estado, Luis Miguel Barbosa Huerta, informó que la Fiscalía General del estado detuvo al papá y a la mamá de una menor que se encuentra hospitalizada en el Hospital del IMSS la Margarita, su estado es grave por las múltiples lesiones que presenta, además de que muestra signos de violación.

Informó el gobernador que también se busca al tío de la menor como presunto responsable de violación equiparada.

Por estar en proceso de investigación el caso el ejecutivo del estado no proporcionó los nombres ni de la menor, ni de sus padres, ni del tío, los que ahora son presuntamente responsables de golpear a la menor durante muchos meses, también informó que se investiga la muerte de la hermanita de la niña, de tres años de edad, y que murió por broncoaspiración.

Todo un caso que el gobernador informó que se esclarecerá para aplicar todo el peso de la ley a los responsables.

Sólo sabemos por informes de una trabajadora del IMSS que la menor de siete años se llama Yatziri, no se saben sus apellidos ni dónde vivía con sus padres, todo esto lo dirán las investigaciones que realiza la Fiscalía General del Estado.

Debe reconocerse la rapidez con que actuó la Fiscalía para girar la orden de aprehensión y detener a los presuntos responsables del maltrato a la menor, lo que falta es probar los hechos y aplicar la ley.

Hasta aquí la parte de las acusaciones y la detención de las dos personas como presuntos responsables de un hecho que lastima a la sociedad poblana y nacional.

Recordamos el caso de Fátima hace unos meses, menor de siete años en la Ciudad de México, la que fue sustraída de la escuela por una conocida de su mamá, tres días después apareció muerta, golpeada y torturada.

El maltrato infantil es un fenómeno social en México y el mundo, un problema que no se ha podido resolver, por el contrario, se ha complicado, los casos aumentan cada año, esta sociedad es cada vez menos tolerante y amorosa con los niños, algunos de sus integrantes, si no es que muchos, odian a los niños, por eso los golpean y hasta los matan.

Por supuesto que aún hay padres buenos, maravillosos, amorosos, ejemplares, son ellos los que aman y protegen a sus hijos y están dispuestos a dar la vida por ellos, para ellos mi reconocimiento, mi admiración.

Sin embargo, en esta sociedad de consumo, en esta sociedad de clases, en esta sociedad con un puñado de millonarios y ricos y una gran cantidad de medios pobres, pobres y superpobres, se está perdiendo el amor, los valores, el respeto.

En esta sociedad consumista y extractiva hay cada vez más soledad de niños, jóvenes y gente mayor, es una sociedad de poca convivencia, de poca relación familiar, sociedad de muchos conflictos familiares, de muchos problemas entre sus integrantes.

Y son los niños los más afectados por esta creciente sociedad de consumo y con una pérdida gradual de valores. Son niños que crecen sin amor, incluso en familias de altos ingresos porque sus padres están siempre entretenidos en sus negocios y diversiones y nunca tienen tiempo para sus hijos.

Esta es una sociedad que se está enfermando, es una sociedad cada vez más intolerante, más agresiva, menos comprensiva, menos amorosa, son los niños los que reciben los efectos de esta nueva sociedad que tiende a complicarse.

Esto está sucediendo en una sociedad supuestamente más comunicada por las nuevas herramientas tecnológicas que posee, sin embargo, estos elementos tecnológicos no le han servido para ser mejor, por el contrario, la han dividido más y la han hecho más consumista y extractiva de recursos.

Yatziri, niña de siete años, está muy grave en el Hospital de la Margarita, la han atendido muy bien los médicos y personal, según el reporte, Dios quiera que supere esta situación, y que el gobierno estatal y municipal le brinden todo su apoyo, pero como ella hay cientos y miles de niños y niñas que son agredidos todos los días en Puebla, México y el mundo, parece que la sociedad ha olvidado a lo más valioso de la misma, los niños, los que alegran los hogares, los que le dan sustento y razón de ser a una familia.

¿Qué hacer para que los niños ya no sean agredidos, sino que sean amados y protegidos? ¿cómo parar la violencia contra las mujeres y la violencia en general? Hay que cambiar el sistema, el modelo, las leyes, la educación, todo, hay que cambiar al mundo.