Por: mia-periodoabundante.com
El dolor que sentimos durante el periodo menstrual es algo que muchas mujeres mes a mes tenemos que soportar. Aunque existen diversas causas que pueden propiciar este dolor, una de las principales para los especialistas en ginecología, es la endometriosis, un trastorno que puede afectar incluso la fertilidad de la mujer.
La endometriosis es una enfermedad en la que el tejido que normalmente recubre el útero crece fuera del mismo. La palabra endometriosis viene de la palabra “endometrio”. Endo significa “dentro” y metrio significa “útero”, el lugar donde la madre lleva al bebé.
Los médicos pueden utilizar los términos “implantes”, “nódulos” o “lesiones” para describir las zonas de endometriosis. Los órganos donde más frecuentemente se localizan los “implantes” de endometrio son:
1. Peritoneo
2. Ovarios (endometriomas)
3. Trompas de Falopio
4. En la superficie de vejiga, intestinos, útero y recto
5. Fondo de saco (parte posterior del útero)
Los implantes pueden localizarse en la superficie de los órganos o penetrar en ellos, estos pueden ser pequeños o alcanzar el tamaño de una naranja o ser aún más grandes y su crecimiento es favorecido por los estrógenos circulantes.
Además, pueden sangrar y desprenderse al igual que el del revestimiento del útero y causar inflamación del tejido. A su vez, se produce un tejido de cicatrización y, con ello, uniones de cintas de tejido parecidos a una cicatriz que causan que los tejidos u órganos se queden pegados y que provocan un dolor previo, durante o posterior a la menstruación.
¿Cómo puede afectar la endometriosis?
Según algunos estudios, esta enfermedad se ha vuelto muy común, se estima que 176 millones de mujeres en todo el mundo la padecen, de acuerdo a la organización mundial Endometriosis. Afecta con más frecuencia a mujeres de 30 a 40 años, pero puede aparecer a cualquier edad, especialmente si se trata de pacientes con familiares que la hayan padecido.
En nuestro país no existen datos oficiales sobre el número de mujeres y niñas que sufren de esta enfermedad, sin embargo, se estima que una de cada diez mujeres la padece, aunque se cree que el promedio es aún mucho mayor, pues es complicado de diagnosticar por su similitud con otras afectaciones, por lo que se estima que son al menos 96 mil niñas.
¿Cómo es diagnosticado?
Para diagnosticar la endometriosis, el médico te pedirá que describas tus síntomas, como la ubicación del dolor y cuándo se presenta, además de una exploración física, pruebas de sangre y probablemente algunos exámenes.
Ante cualquier duda o inquietud, recuerda que siempre es importante visitar a un especialista de manera periódica.
Pero, ¿conoces son los síntomas?
El principal síntoma es dolor pélvico crónico, que suele empeorar con el tiempo y se presenta previo a la menstruación y durante ésta. Si los implantes están en el intestino, las evacuaciones suelen ser dolorosas, pero si están en la vejiga habrá dolor al orinar.
A su vez, hay pacientes que no tienen síntomas pero que desarrollan una gran cantidad de implantes y adherencias. Estas mujeres se enteran que padecen endometriosis porque no pueden embarazarse, o bien, por medio de una cirugía de otro tipo.
Entonces, ¿en qué consiste el tratamiento?
El tratamiento para la endometriosis generalmente incluye medicamentos o cirugía. Tu médico te ayudará a elegir cuál es el más apto para ti pero dependerá de la gravedad de tus signos y síntomas o si deseas quedar embarazada.
De acuerdo con las especificaciones de tu médico de cabecera el tratamiento puede incluir medicamentos o cirugía.
El 40 % y el 80 % de las mujeres que se operan vuelven a tener dolor provocado por la endometriosis, que suele aparecer entre los 12 y 24 meses luego de la operación. ¿Por qué? Porque a veces cuesta extraer todo el tejido del endometrio fuera del útero o porque no siempre es visible en el momento de la cirugía.
Estar informada te ayudará a conocer mejor tu cuerpo y notar si algo no está bien, si deseas conocer más sobre el tema, visita: https://mia-periodoabundante.com/ un sitio que busca propiciar una revolución menstrual y romper tabús.