Staff/Rossi
Estima el CNIB entre un 20% y 25% de empresas de blindaje que no están reguladas por la DGSP.
La historia reciente de México demuestra que cada crisis económica trae aparejada una crisis de inseguridad e incremento en los índices de violencia. A pesar de la contingencia, el domingo 19 de abril fue el día más violento de 2020. La delincuencia no respeta el #Quédateencasa.
De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), actualizadas al 22 de abril, por cada víctima mortal de COVID-19, reconocida oficialmente hasta ahora en México, se han registrado al menos 178 asesinatos. Los homicidios dolosos sumaron al 22 de abril 1,891, dando un promedio de 85 personas por día. Asimismo, en el primer bimestre de este año los delitos contra el patrimonio (robos) sumaron 1,467 casos, mientras que en robo de autos tenemos un promedio trimestral de 522.
Debido a la pandemia las empresas han realizado despidos, recorte de personal o recorte en salarios. Ante la falta de trabajo la población más vulnerable que es la que menos tiene buscará un trabajo digno y quizá a algunos de ellos lo único que les queda es salir a delinquir.
René Fausto Rivera, presidente de la comisión ejecutiva del CNIB, contextualiza que en esta contingencia se están realizando saqueos organizados vía Facebook y quienes lo hacen no están robando pañales o alimentos, sino pantallas, computadoras, laptops o celulares. Es decir, están robando por otras razones, no por hambre. Sin embargo, se considera que, en el corto plazo, habrá saqueos por hambre y al transporte de productos de primera necesidad. Este tema va a ser importante en los próximos meses, conforme se vaya agravando esta situación habrá índices delictivos al alza.
A la par de esta situación, la industria del blindaje ha tenido un crecimiento sostenido en los últimos años debido a que, cada vez más, la gente busca protegerse. Obviamente, este crecimiento tiene sus contrastes como la aparición de empresas “patito” que no tienen experiencia, respaldo y no utilizan materiales certificados, sin embargo, habrá gente que los utilice por el desconocimiento y soluciones baratas que les ofrecen empresas sin ética para resolver su problemática. El CNIB estima que, actualmente, entre un 20 y 25% de las empresas de blindaje no están reguladas por la Dirección General de Seguridad Privada (DGSP).
“Hay empresas que realizan lo que le llamamos blindaje basura porque no utilizan materiales balísticos certificados, no tienen permisos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, no cuentan con certificaciones y no emiten hologramas (en el caso de vehículos). El consumidor se puede dar cuenta que se trata de blindaje basura cuando el precio se encuentra 20% o 30% por debajo del precio regular promedio de empresas serias”, explica Daniel Portugal, tesorero y asesor del CNIB.
La industria del blindaje, en sus diferentes modalidades, está considerada como esencial para la protección a nivel gobierno y a nivel particular. Además del blindaje automotriz, en el blindaje arquitectónico también es notorio el crecimiento debido a las necesidades de protección de inmuebles y empresas que, ante el incremento en inseguridad y saqueos, necesitan proteger su propiedad privada.
En el rubro del blindaje automotriz, el mercado de vehículos nuevos va a estar detenido por la depreciación aproximada del 22% del tipo de cambio el cual afectará en:
a) Precios de los insumos de los materiales balísticos.
b) Precios en la adquisición de los vehículos en las agencias
En cambio, el mercado de autos seminuevos va a tener un crecimiento importante en la demanda.
Daniel Hernández, representante de la comisión de blindaje automotriz del CNIB, explica que “anteriormente, la gente pensaba el que blindaje era un lujo. Hoy hay muchos mecanismos que lo hacen más accesible, ya sean créditos, arrendamientos o unidades seminuevas. Debido a la apertura y necesidades del mercado, estos sectores han crecido mucho y han dado acceso a más gente a tener un vehículo blindado”.
Hay diversas opciones de financiamiento para adquirir vehículos blindados. El más usado es el arrendamiento de vehículos con blindaje, donde el usuario paga en 24, 36 o 48 meses. Esto evita la descapitalización que implica pagar un vehículo de contado y, al final, se les da la opción de quedarse con el vehículo si así lo desean. También a nivel fiscal tiene un cierto beneficio.
“Aunque este boom se ha dado con el sector automotriz, creemos que, a corto o mediano plazo, pudiéramos ofrecerlo para aquellas empresas que necesiten blindaje arquitectónico”, agrega Hernández.
Dado que el robo a casa habitación se va a incrementar, mucha gente va a querer poner elementos blindados como puertas, ventanas o cuartos de pánico, para estar guarecidos con su familia. También vemos mucho riesgo en los pequeños negocios que no tienen buena protección, lo que los hace más vulnerables.
El blindaje basura también aplica para blindaje arquitectónico, por ejemplo, se ofrecen puertas de concreto – con un peso de 180 a 220 kilos – poco operativas e, incluso, peligrosas. Invariablemente, el mejor material para realizar una puerta blindada es el acero balístico que, por su composición tendrá gran dureza y se reduce peso – 70 kilos – y grosor.
Cualquiera que sea el tipo de blindaje que se requiera, para tomar la decisión correcta, es necesario realizar un análisis de riesgo para que no se coloque o instale ni más ni menos, sino justo lo que el usuario requiere.
“En ese sentido lo que promovemos como CNIB es que las personas y empresas que busquen protección, seguridad y blindaje lo hagan con las empresas que estén registradas ante la Dirección General de Seguridad Privada y certificadas para ello. Es importante que el usuario tenga la precaución de buscar quien pueda ofrecerle calidad, tecnología y protección adecuadas”, concluye Federico Forastieri, representante de la comisión de fabricantes y comercializadores de materiales balísticos del CNIB.