Fauna Política
Por Rodolfo Herrera Charolet
La manipulación de los casos confirmados, sospechosos o activos, para registrar el avance de Covid-19 en México ha provocado desorientación en la población, políticas de comunicación erróneas y quejas de los gobernadores de los estados, que las han descalificado. Sin embargo, tomando como referencia la información difundida por el gobierno de la República, confirma un aumento de la letalidad de la enfermedad, puesto que ahora se coloca por arriba del promedio mundial.
Al obtener el porcentaje de personas muertas del total de casos confirmados, tenemos el 9.2% cuando el promedio mundial es del 7%, por arriba de Estados Unidos, Alemania, Turquía, Irán, China, Rusia, Bélgica y Canadá entre otros.
En cuanto al manejo de la información y manipulación de la misma, las estadísticas presentadas han sufrido diversos cambios, entre ellos el de eliminar el total de casos sospechosos, pruebas realizadas y negativos, para introducir el de casos activos. Dicha modificación que se realizó el pasado 20 de abril, no mereció explicación alguna. Otro cambio en la información presentada es el uso de colores “amigables” para mostrar el avance de la enfermedad, utilizando el color verde, verde claro, amarillo, anaranjado, rojo. Cuando a nivel mundial se utiliza la gama de los colores de fuego, iniciando con rosa pálido y llegar al negro o marrón intenso.
Al cruzar información difundida por el gobierno federal con las entidades, estas discrepan con los datos registrados por las autoridades sanitarias locales. En cuanto a la información mundial difundida, también discrepa con la publicada en territorio nacional.
Se desconoce la razón por la cual la manipulación de la información pretende minimizar un problema mundial, que ha provocado pérdidas en la economía y un pronóstico desfavorable de recuperación.
Lo que sí es cierto, que los muertos se acumulan y al tener un menor número de casos registrados la taza de letalidad es mayor. En caso de que se registraran los casos de Covid-19 que no ameritan hospitalización y no se rasurara la información epidemiológica, desde luego que la taza de letalidad sería menor que el promedio mundial y por abajo de diversos países que registran la totalidad de sus casos. Aunque existe la posibilidad que también “rasuren” los datos referidos a la cuenta de los muertos, clasificándolos como neumonía atípica u otra enfermedad, sin embargo, el “rebote” o manipulación de la información se podrá observar en un “extraño” aumento en causa de defunción en esas enfermedades respiratorias distintas al Covid-19.
No importando si los habitantes mexicanos se mueren de Covid-19 o de cualquier otro mal respiratorio, porque finalmente, la muerte no tiene justificación y el gobierno de la república en el pecado llevará la penitencia. Por lo pronto, con los otros datos, la letalidad en México es superior al promedio mundial.