Por Mino D’Blanc

El grupo DVICIO presentó hace unos días su tercer álbum de estudio titulado “Impulso”.

“Empezamos a acercarnos a la treintena, estamos en plena evolución, y esa es una realidad que se transmite con nuestra forma de componer y de afrontar las canciones”, comentó Andrés Ceballos, sobre este disco que está dentro del género Pop. “Impulso” es el resultado del proceso marcado por nuevas formas de componer y de aproximarse a su música. En palabras del vocalista y autor de la mayoría de las canciones, es un disco sorprendente. Cabe mencionar que para este material invitó a su hermano Martín para que compusieran juntos.

Y es que los integrantes de DVICIO ya no son aquellos jóvenes amigos de Rivas-Vaciamadrid, que hicieron de sus canciones “Paraíso” o “Enamórate”, dos éxitos inmediatos. Pocos grupos han mantenido su estilo y su sonido desde que irrumpieron. Uno de ellos es esta banda que en el año 2014 con “Justo Ahora” y sencillo tras sencillo que han lanzado, se han mantenido en los primeros lugares de las listas de éxitos, han obtenido los premios más importantes de la crítica especializada y han ofrecido conciertos memorables. Después de que en el año 2019 presentaron “Qué tienes tú” y “5 sentidos”, ahora “Impulso” es el resultado de que no han querido retrasar a pesar de las duras circunstancias y con el que explotan su capacidad creativa. “Seguimos siendo nosotros”, asevera Andrés. Y en efecto, sigue siendo DVICIO, pero ahora con nuevos sonidos, con nuevas producciones, con nuevos elementos e instrumentos y también explorando nuevos géneros con los que fusionan del funk a los ritmos urbanos.

“Impulso”, grabado en Madrid, presenta canciones ya conocidas para los fans del grupo. Lo más reciente es “Sobrenatural” (a dueto con Farina), canción estrenada en el mes de febrero y que es una declaración de amor en tono desenfadado que constituye uno de los temas favoritos de Andrés. También aparecen “5 sentidos” (con Taburete), “Dosis” (con Reik & ChocQuibTown) y “Valeria”, esta última, el sencillo que abrió las puertas de la producción a Pablo Cebrián, responsable del sonido del resto del disco. Los otros temas son “Epiphany”, “Hola qué tal” (a dueto con Llane), “La distancia”, “Capítulos”, “Te debo”, “Discúlpame”, “Soy de volar” y “Primera vez”.