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Pumas y América supieron lo que es la agonía en el Clásico Capitalino. Un empate 3-3 revivió una rivalidad que se pensaba ahogada. De último minuto, las Águilas le arrancaron los tres puntos a los auriazules.

Con CU a reventar, un mosaico gigante en pebetero y la afición azulcrema abarrotando la cabecera sur, el clásico capitalino le dio vida a la noche del viernes.

Los silbidos a Luis Fuentes y a Guillermo Ochoa no cesaron en cada toque de balón. Incluso, al arquero del América lo pusieron nervioso en más de una ocasión y terminó por acarrear las burlas de la afición auriazul.

Federico Viñas, de repente, silenció al Olímpico Universitario y a los 11 felinos que saltaron al terreno de juego. La bandera levantada le regresó el aire a los de casa, pues anuló el tanto del uruguayo.

El llamado de atención llegó con el gol invalidado. Juan Dinenno, quien vivió su primera titularidad con los del Pedregal, lució fino junto con Carlos González en la punta. Ignacio Malcorra tomó el lugar de Sebastián Saucedo y dio un clásico digno de aplaudir. La mala noticia fue la lesión de Marco ‘Enano’ García; Leo López tomó su lugar.

Sin embargo, la baja de Fernando Quintana en la zaga le dio oportunidad a Nicolás Freire de regresar a la titularidad. El defensa argentino cumplió con un gol de cabeza para que los vasos de cerveza inundaran las gradas felinas y así adelantar a los suyos. El centro fue de Malcorra y Carlos González lo señaló ante el público. Pidió paciencia para el argentino.

América respondió a su paso, a su ritmo, pues las bajas lo mermaron. El caso de Renato Ibarra parece que pegó en el ánimo del equipo. Fue Leo Suárez quien les recordó que se jugaban más que tres puntos. El argentino cobró un tiro libre de forma magistral y dejó parados a amigos y enemigos. La barrera no saltó y Alfredo Saldívar vio cómo entró el balón. América lo empató.

Para el complemento, el sobrecupo en las tribunas era evidente. La afición de casa hizo su fiesta y aplaudía todo. La guerra de cantos en la tribuna aumentaba. Ochoa ya era factor. La mejor defensa del torneo sufría, pero la figura americanista de Memo negaba un aumento en el marcador para los de casa. Ochoa fue clave para mantener el empate.

Los chiflidos llegaron cuando Roger entró al juego. Peor aún, cuando llegó la pifia del ‘Pollo’ para que América tomara la ventaja con gol de Viñas. Saldívar ya no ve cómo enmendar el camino. Hizo su tercer error en el torneo. “Fuera, fuera”, abucheos y mentadas le llegaron al arquero, quien fue el desplumado por las Águilas.

Sin embargo, portero sin suerte no es portero y en cinco minutos le salvaron el pellejo al “Pollo”. Malcorra, a quien González lo señaló ante la tribuna e imploró paciencia, marcó el empate. El grito de gol estalló en CU. Y sin reponerse del empate, Dinenno volvió a marcar. El argentino cumplió con creces y puso la ventaja.

Lo impensable pasó. En la última jugada, Henry Martín dio un cabezazo en un tiro de esquina que fue imparable para Saldívar. Con polémica, el VAR validó el tanto y la fiesta capitalina se dividió en Ciudad Universitaria.