Hipólito Contreras
De distintos puntos de la Ciudad marcharon los contingentes de estudiantes de diversas universidades con un solo objetivo, exigir justicia y seguridad, se calcula en más de 50 mil los participantes en esta histórica manifestación.
Desde las nueve de la mañana empezaron a llegar los primeros contingentes de estudiantes, sobre todo de la BUAP y la UPAEP, a Casa Aguayo donde ya todo estaba preparado para recibir a los manifestantes, las puertas no se cerraron como ha ocurrido con otras manifestaciones, sólo había policías estatales vigilando que todo marchara bien.
La confianza del gobierno del estado se basó en el buen comportamiento de los estudiantes en las pasadas marchas luego de los hechos de Huejotzingo, marchas pacíficas, en completo orden, por eso las puertas de casa Aguayo permanecieron abiertas todo el tiempo.
Los estudiantes recordaron a los tres universitarios y al trabajador de Uber asesinados en Huejotzingo: Ximena, José Antonio, Francisco Javier y José Manuel, “ellos viven en nuestra solidaridad, sus rostros no se han perdido, se han mezclado y unido con el de miles, sus pies siguen caminando por las calles que recorremos y los obstáculos que atravesamos al día de hoy porque ellos y nosotros seguimos vivos y aunque nos digan que sólo hay muerte, entre nosotros hay vida y esperanza, somos un corazón y un espíritu que nunca termina de sorprendernos, no hay palabras mejores para pedir un minuto de silencio, no hay egoísmos ni protagonismos en el silencio, nuestro silencio es colectivo y es lo único que no nos quitarán”.
“Puebla despertó, sus jóvenes están de pie, el asesinato de los cuatro jóvenes hirieron a toda la comunidad universitaria, generaron marchas, paros, protestas y una indignación generalizada en todo el país, hemos venido hasta aquí a la sede del gobierno del estado para decir con voz potente que nunca olvidaremos a cada uno de nuestros compañeros y honraremos sus memorias de manera ejemplar, hoy los universitarios somos una comunidad sólida, unida, fraterna y potente, en el pueblo reside la soberanía, las autoridades están para servirlo con eficacia, impartiendo justicia sin impunidad, si no pueden con la tarea deben renunciar, agradecemos que las autoridades universitarias se hayan sumado al movimiento, sin embargo, le recordamos que Puebla los necesita a todos, vivimos presos del miedo y entonces los sueños seguirán siendo eso, sueños”, expresaron.
Los estudiantes guardaron un minuto de silencio por los cuatro jóvenes asesinados, luego entonaron el himno nacional.
La manifestación fuera de Casa Aguayo se realizó en orden, sin incidentes, pasadas las 12 horas los estudiantes empezaron a retirarse en orden por la parte del mercado del Alto y la zona del centro de convenciones.