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Un nuevo escándalo de dopaje ha puesto en jaque a la selección de Bolivia en las eliminatorias de Conmebol. Según reportes del periodista Adrián Magnoli de Meca TV, dos jugadores bolivianos, Boris Céspedes y Ramiro Vaca, habrían dado positivo en controles antidopaje. Este incidente podría costarle a Bolivia una penalización de -7 puntos, lo que los dejaría fuera de la contienda por un boleto al Mundial 2026.
El impacto de esta noticia es mayúsculo, ya que Bolivia actualmente ocupa el octavo lugar en la tabla con 17 puntos, a solo uno de Venezuela y a cinco de Colombia. Si se confirma la sanción, Bolivia quedaría con apenas 10 puntos, eliminando cualquier posibilidad de clasificar al Mundial. La Conmebol aún no ha emitido un veredicto oficial, pero se espera que en los próximos días se esclarezca la situación.
Los casos de dopaje no son recientes, ya que se remontan a inicios de 2025. Los jugadores involucrados habrían consumido un medicamento para mitigar los efectos de la altura, lo que ahora los tiene en el ojo del huracán. Los partidos bajo revisión son los disputados contra Chile, Uruguay y Colombia, lo que podría cambiar el rumbo de las eliminatorias.
La fuente de esta información proviene de un miembro del cuerpo técnico colombiano, quien habría filtrado los detalles a Magnoli. Este tipo de situaciones no solo afecta a Bolivia, sino que también podría alterar la tabla de posiciones, beneficiando a otras selecciones en la lucha por un lugar en el Mundial.
Con el nuevo formato de 48 selecciones para el Mundial 2026, la Conmebol tiene 6.5 boletos disponibles. Los seis primeros lugares califican directamente, mientras que el séptimo juega un repechaje. La posible sanción a Bolivia podría abrir una oportunidad inesperada para otros equipos que buscan colarse en la justa mundialista.
La comunidad futbolera está a la expectativa de lo que decida la Conmebol. Este tipo de escándalos no solo manchan la imagen del fútbol sudamericano, sino que también ponen en tela de juicio la integridad de las competiciones. Los aficionados esperan que se haga justicia y que el fútbol prevalezca limpio y competitivo.