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La liga más importante de basquetbol tomó una decisión sin precedentes al suspender de por vida al alero de los Toronto Raptors, Jontay Porter, por violar las reglas de la liga al apostar en juegos de la NBA y proporcionar información confidencial a apostadores.

Este anuncio, marca un hito en la historia de la NBA, ya que Porter se convierte en la segunda persona en ser suspendida de por vida por el comisionado Adam Silver, después del ex propietario de los Clippers de Los Ángeles, Donald Sterling, en 2014.

La liga reveló que el jugador de los Raptors había suministrado información a apostadores sobre su estado de salud antes de un partido de su equipo el 20 de marzo, esto provocó una serie de apuestas inusuales en torno al desempeño de Porter en ese juego, lo que llevó a una investigación exhaustiva por parte de la liga.

La investigación se inició después de que la liga recibiera información de operadores de apuestas deportivas con licencia y de una organización que monitorea los mercados de apuestas legales.

El presidente de los Raptors, Masai Ujiri, expresó sorpresa ante la noticia de la suspensión de por vida de Porter, afirmando que nadie esperaba este desenlace, la NBA, en su comunicado oficial, calificó las acciones del atleta como “descaradas” y enfatizó la importancia de proteger la integridad de la competencia en el deporte.

¿Cómo fue el intento de apuesta fraudulenta?

El incidente ocurrió durante un juego contra los Sacramento Kings, donde Porter se retiró del juego después de solo unos minutos, citando enfermedad; sin embargo, ninguna de las estadísticas del jugador alcanzó los totales establecidos en una apuesta realizada por un individuo conocido en este ámbito que colocó $80,000 usd a través de una casa de apuestas deportivas en línea, con la cual hubiera ganado $1.1 millones si se hubiera cumplido.

La NBA congeló la apuesta y comenzó una investigación, que finalmente llevó a la decisión de suspender de por vida a Porter, con esta acción subraya el compromiso de la liga con la integridad y el fair play en el deporte, enviando un mensaje claro de que no se tolerarán comportamientos que pongan en riesgo la confianza del público en la autenticidad y la justicia de la competición.