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Brasil ha pedido a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya (Países Bajos) que declare ilegal la ocupación de territorios palestinos por fuerzas militares israelíes. Para Brasil, la ocupación, que dura desde 1967, viola el derecho internacional y el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación.

“Brasil espera que el tribunal reafirme que la ocupación israelí de los territorios palestinos es ilegal y viola las obligaciones internacionales a través de una serie de acciones y omisiones israelíes”, declaró la representante de Brasil en La Haya, Maria Clara de Paula Tusco.

La diplomática brasileña añadió que las prácticas persistentes de la ocupación israelí de tierras palestinas “equivalen a la anexión” de esos territorios y pidió a la Corte que tenga en cuenta las medidas adoptadas por Israel, como la confiscación de tierras palestinas, la destrucción de viviendas palestinas, la construcción de asentamientos israelíes y del muro en Cisjordania, así como la adopción de medidas que alteran la composición demográfica de los territorios ocupados.

El gobierno brasileño se pronunció el martes (20) en una audiencia pública en la CIJ, principal órgano judicial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La Corte celebra audiencias públicas hasta el próximo lunes (26) para escuchar a 52 países sobre la consulta de la Asamblea General de la ONU a los jueces del tribunal internacional.

En una resolución adoptada en diciembre de 2022, la Asamblea General de la ONU preguntó a la CIJ sobre las “consecuencias jurídicas derivadas de las políticas y prácticas de Israel en el territorio palestino ocupado”. Los países quieren saber, entre otras cosas, lo que Israel podría sufrir por violar supuestamente el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación.

Según la representante de Brasil en la ONU, la decisión del país de participar en esta consulta se debe a su “compromiso histórico con el respeto del derecho internacional, el fomento del multilateralismo y la promoción de la resolución pacífica de disputas”.

Tusco afirma que la violación del derecho de autodeterminación de los palestinos “no puede ser aceptada y mucho menos normalizada por la comunidad internacional”. Recordó también que la Resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU, de 1967, subrayaba la prohibición de adquirir territorios por la fuerza y ordenaba a Israel retirar sus tropas de las tierras entonces recién ocupadas.

“Sin embargo, la ocupación persiste hasta hoy y se ha agravado con la construcción del muro de separación del territorio palestino, la edificación de asentamientos ilegales en Cisjordania y la anexión de Jerusalén Este”, añadió.

Discriminación

El gobierno brasileño también destacó que el establecimiento de dos sistemas jurídicos separados, uno para los colonos israelíes y otro para los palestinos en la Cisjordania ocupada, representa una discriminación contra el pueblo palestino.

“Este trato diferenciado es evidente, está bien documentado y también debe ser abordado por el tribunal”, añadió la diplomática.

El régimen político-jurídico de Cisjordania ocupada ha sido denunciado como régimen de apartheid por organizaciones internacionales de derechos humanos, como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, y por relatores independientes de la ONU. Las autoridades israelíes rechazan esta interpretación.

Medidas

Al final de la manifestación, Brasil enumeró las medidas que espera que se tomen para poner fin a la ocupación. Entre ellas, el fin de la ocupación israelí y la reparación al pueblo palestino por las violaciones cometidas. Además, pide que ningún Estado reconozca la ocupación y que no adopten acciones o medidas que colaboren con la ocupación de estos territorios.

Por último, Maria Clara de Paula Tusco subrayó que Brasil aboga por una solución de dos Estados para poner fin al conflicto. “La creación de un Estado palestino independiente, soberano y económicamente viable, que coexista con Israel en paz y seguridad, dentro de fronteras mutuamente acordadas e internacionalmente reconocidas, que incluyan la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este como capital”.

Israel

El gobierno israelí no participará en las audiencias públicas destinadas al debate sobre la ocupación de los territorios palestinos. En un documento de cinco páginas enviado a la CIJ, Israel condenó la resolución que ordenaba analizar el caso, afirmando que la decisión representa una “distorsión de la historia y la realidad actual del conflicto palestino-israelí” y, por tanto, perjudica la consolidación de la paz.

“Al señalar sólo a una de las partes, las cuestiones ignoran a miles de israelíes muertos y heridos que fueron víctimas de actos asesinos de odio y terrorismo palestinos, actos que siguen poniendo en peligro diariamente a civiles y la seguridad nacional de Israel”, afirma el documento.