Desde la Sierra Norte
Abelardo Domínguez
Un verdadero caos vial provocado por las autoridades de Seguridad Pública de este municipio, provocó el enojo de los automovilistas luego de que, sin avisos ni advertencias en las calles, implementaron una “prueba piloto”, que provocó serios problemas para transitar los vehículos.
Todo comenzó pasado el mediodía del viernes luego de que elementos de Vialidad colocaran una serie de conos naranja para evitar que los automovilistas volvieran a estacionarse en el lado Sur de la calle Rafael Cravioto entre Corregidora y Bravo y posteriormente abrieron todo a la circulación e hicieron tres carriles en ese tramo, dos hacia la salida de la ciudad, para llegar a la Avenida Revolución y uno, al lado Sur de la calle, para ingresar al Centro.
Al mismo tiempo, en la parte Norte de la ciudad, en la calle Bravo y Morelos, frente a la cúpula de la Iglesia, en dirección al Puente de acceso Norte a la ciudad, colocaron a un agente de Vialidad que informaba a los automovilistas que estaba prohibida la vuelta (a la izquierda) hacia la calle Morelos y tendrían que proseguir derecho, tomar por la calle Moctezuma para entroncar con Rafael Cravioto y dar la vuelta a la derecha izquierda hasta Corregidora, (a la izquierda quedaba prohibido) lo que ocasionaba una gran vuelta y causó el enojo de los automovilistas que entre gritos de impotencia y claxonazos, reclamaban el caos vial que estaba generando esta ineptitud oficial.
Fue horas más tarde, alrededor de las 20:00 horas, cuando llegó al sitio el secretario de Seguridad Pública del Municipio Aaron Getzael Araus Sosa quien, con silbato en boca y manotazos al aire, trató de poner orden en este caos, sin embargo, no era posible ante la barahúnda de claxonazos y mentadas de madre de los automovilistas.
Al mismo tiempo en el acceso Poniente a la Ciudad, de donde se generaba este caos vial, cuadras arriba, sobre la Avenido Revolución esquina Doctor Arnulfo Giorgana, se encontraban apelotonado, el Delegado de Vialidad Edgar Sebastián Sánchez Valencia y unos cinco o seis elementos de Tránsito, junto con la patrulla número 1461 de la Policía de Vialidad Estatal, placas PB 795-A1 con los dos elementos, una patrulla de Vialidad Municipal sin placas de circulación, cuatro motos de la Policía Municipal, una de ellas sin Placas y una moto de Vialidad Municipal que se daban a la tarea de detener hasta a familias que pasaban en sus motos para “verificar” los documentos y a quienes, al decir de los vecinos, les habrían recogido el vehículo para llevar al corralón, al menos unas 15 ó 20 motos por presuntas irregularidades, dejando a los ciudadanos a pie.
La ciudadanía cuestiona severamente a Rogelio López Angulo y su sistema de Seguridad Pública incluido dentro de las principales ineficiencias de este ayuntamiento