DEBATE

Por Roberto Desachy Severino

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Hace dos meses, parecía que el presidente Andrés Manuel López Obrador era dueño de todo el tablero político y, como tal, bastaba con su decisión para que cualquiera de sus allegados y/o favoritos ganara una gubernatura.

Pero la derrota de Morena y la 4T en Coahuila, la apretadísima y sospechosa victoria de Delfina Gómez en Estado de México y, principalmente, la aparición de Xóchitl Gálvez Ruiz como eventual candidata presidencial del Frente Opositor movieron todo el escenario político nacional…y estatal: INE ordena a AMLO dejar de atacar a Xóchitl Gálvez

Hace dos meses o, quizás, menos, existía la impresión de que bastaba ser el “candidato de AMLO” para ganar. Hoy, ese mito desapareció y la insistencia del propio presidente de México en mencionar a Xóchitl Gálvez en cada mañanera demuestra que en Palacio Nacional se encendieron las luces amarillas por la contienda del 2024: AMLO denunció que Xóchitl Gálvez recibió contratos por cerca de mil 500 mdp en 9 años

A nivel nacional y también en Puebla, Morena tendrá que postular –ahora sí – a los precandidatos mejor posesionados, los de mayor rentabilidad electoral, que garanticen, en la medida de lo posible, las victorias de la 4T y, en el caso de las elecciones estatales, le den a la “corcholata” presidencial el número de sufragios suficiente, para aumentar sus posibilidades de ganar.

XÓCHITL GÁLVEZ CONDICIONA PUEBLA

Sí, Morena tiene en su poder la presidencia de México y 22 de las 32 entidades federativas, porque San Luis Potosí le pertenece a uno de sus aliados, el PVEM, mientras que el frente opositor apenas gobierna 7 estados (PAN 5 y PRI 2). Así que, al menos en teoría, la 4T maneja todos los ases para retener el país y la mayoría de los estados en 2024:Alfredo del Mazo, Alito Moreno y el cascajo del PRI en 2024

Pero esos números alegres del lopezobradorismo pueden ser solo eso, cifras mareadoras, aplastantes, pero engañosas, porque en el 2000 el descerebrado boquiflojo Vicente Fox venció al PRI que tenía 29 estados en su control, mientras en 2018 el propio AMLO ganó arrasó en los comicios…cuando ¡Morena no gobernaba ni una sola entidad!.

Encuestas cuchareadas, un mal proceso intestino, candidatos equivocados pondrían en riesgo a Morena para 2024, principalmente en los estados más poblados y donde se elegirán gobernadores, como Ciudad de México (hoy con una cifra dividida de alcaldías morenistas y de la oposición), Veracruz y Puebla.

Y la abrupta, inesperada e intempestiva aparición de Xóchitl Gálvez parece dejar claro que sí habrá tiro en la disputa por la presidencia de México en 2024 y que el partido oficial – que hace poco tiempo estaba prácticamente solo en el tablero político nacional- ahora ya tiene un adversario en serio: A la senadora Xóchitl Gálvez se le niega acceso a la “mañanera”

Al haber “tiro” en la disputa por el poder ejecutivo federal, no es nada descabellado proyectar que dichos aires llegarían a Puebla, uno de los estados con más electores en el listado nominal y que la disputa por la gubernatura puede cerrarse, principalmente si la 4T comete trampa o se equivoca en su selección de candidato: Senadora Xóchitl Gálvez vista la ciudad para respaldar a Eduardo Rivera

ALEJANDRO ARMENTA Y LA DECISIÓN DE NO MIRAR HACIA OTRO LADO EN 2024

En 2018 y 2019, arrinconado por la burocracia nacional de Morena, encabezada por la hoy desaparecida Yeidckol Polevnsky, Alejandro Armenta Mier tuvo que mirar a otro lado cuando supuestas “encuestas”, que nadie vio ni verificó, le daban la candidatura a gobernador a Miguel Barbosa Huerta.

Judicializó el proceso interno, puso en vilo la posibilidad de que la 4T ganara el estado de Puebla, porque –de llevar a últimas instancias la impugnación- el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) podía ordenar reponer todo el procedimiento y retrasar la designación del candidato amlista.

Pero, con la intermediación VITAL del presidente del Senado, Ricardo Monreal, Alejandro Armenta retiró la impugnación, avaló la candidatura de Luis Miguel Barbosa y miró a otra parte cuando Yeidckol Polevnsky “cuchareaba encuestas”, para tratar de legitimar a su amigo: Armenta se suma a la campaña de Barbosa y sellan pacto de unidad

Para la definición del candidato de Morena al gobierno de Puebla en 2024, Armenta Mier y su grupo “confían” en los estudios demoscópicos morenistas y, al menos por ahora, no contemplan algún “plan b”, como contender por Movimiento Ciudadano o frente opositor: Morena no se va a equivocar en 2024: Alejandro Armenta, 1ra parte

NO HAY PLAN B, SINO CONFIANZA EN EL PROCESO INTERNO Y LAS ENCUESTAS…POR AHORA

No obstante, también decidieron NO VOLVER A MIRAR A OTRO LADO, si Mario Delgado y la burocracia truquean, manipulan el proceso interno para imponer al presunto favorito del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador o al de ellos mismos y, principalmente, si intentan dejarle fuera de la elección a gobernador como hicieron con Gabriel Biestro en 2021, cuando inventaron encuestas a favor de Claudia Rivera Vivanco: Morena cayó en desacato ante el TEPJF, acusó Gabriel Biestro

En el seno del equipo de Armenta Mier se comenta que confían en la palabra de AMLO de que en Morena habrá juego limpio y de que, esta vez, sí hay una contienda interna limpia, piso parejo y se harán estudios demoscópicos REALES, SERIOS, para definir al candidato de la 4T al gobierno de Puebla en 2024.

Sin embargo, también se tomó la determinación de NO permitir que Mario Delgado, Citlalli Hernández o alguien más imponga al contendiente en Puebla con encuestas cuchareadas. Y, si lo hacen, en ese momento “tomaremos decisiones” y no descartan aceptar la postulación de MC u otra fuerza, advierten los armentistas: Alejandro Armenta realizará encuestas paralelas a la de Morena

Saben que ni siquiera es necesario que Armenta Mier asuma la designación de otro partido, sino que basta con que le haga el vacío al contendiente morenista, para generar en la 4T un “hueco” que no solamente pondría en riesgo la victoria en Puebla, sino que impediría que el estado le dé al futuro candidato (a) presidencial la cantidad de votos que necesita de la entidad.

En el 2024, el armentismo no acepta el senado, tampoco la presidencia municipal de Puebla como negociación y/o premio de consolación. Lo que exige es juego limpio, encuestas reales, que les ganen a la buena o reconozcan su victoria.