Héctor A. Gil Müller
La palabra debate proviene de un verbo latino que integra tanto la acción del discurso como la del golpe. De ahí también proviene el “badajo” un instrumento para golpear y que permite hacer sonar una campana. El proceso electoral del 2023, que solo involucra en activo al Estado de México y al Estado de Coahuila, pero se convierte en la primera antesala de la mega-votación del 2024 en el país.
En Coahuila han iniciado los debates entre candidatos a la gubernatura. El primero de ellos se realizó el domingo 16 de abril en Torreón Coahuila. En el icónico teatro Nazas, el Instituto Estatal Electoral presentó, en una sala con público expectante uno de los dos debates insertos en el calendario electoral del proceso. La cara y liderazgo ante las cámaras fue externo. Moderado por Javier Solórzano y Sandra Romandía un par de periodistas que desde la cd de México parecen buscar más bien reflectores y beneficios que contribuir a un ejercicio democrático local.
Los moderadores interrumpieron y exigieron, lamentablemente de manera parcial a los candidatos y al menos Sandra Romandía ha anunciado reportajes de investigación sobre las preguntas que ella formuló durante el evento. En tres ocasiones Javier Solórzano se refirió al “INAI” local. Negar la identidad propia aludiendo a su símil federal solo expresa ignorancia y también soberbia. Coahuila tiene el Instituto Coahuilense de Acceso a la Información, el ICAI. Yo esperaría que estando en algún evento allá se refiera al INAI como el ICAI foráneo. La provincia no significa disminución, porque la distancia no lo es todo. Antiguamente la dependencia física imperaba, pero hoy las distancias se acortan con muchas y muy cómodas tecnologías.
Los debates encierran una posibilidad de contraste de propuestas en primer plano, sin la distracción de la propaganda y publicidad. Revisan la intención y atención a los mismos dichos, pero marcando sus distingos. En estos tiempos todos luchan por captar la atención, y en ese ejercicio no siempre se sale bien librado. En un debate es posible construir o destruir una imagen, pero no por lo dicho por otros, sino por lo que se expresa y como se expresa. Siempre se ha buscado interpretar quien es el ganador de un debate, aunque no exista tal contienda, pero en una lucha electoral, cada encuentro es pugna. Debatir no es solo informar, ni tampoco golpear, es un ejercicio de contraste, de enfrentar las propuestas y advertir quien puede y quién no. El mensaje dirigido a la ciudadanía debe conectar.
A nivel federal y local los espacios virtuales son el principal punto de encuentro, la búsqueda de seguidores también lleva a los candidatos y corcholatas a hacer cualquier cosa necesaria para viralizarse, aunque ello implique romper con las fortalezas que les mantienen en la contienda. Ahora sabemos que los seguidores no son seguidores y volverse viral no siempre es malo. A veces la salud de un candidato está en viralizarse, vaya cosa.
Debut proviene del francés, el término original era but, que era el nombre que recibía ese pequeño círculo blanco que mostraba el principal acierto en los tiros con arco, de manera que debutar es dar el primer flechazo. Los días corren y en debates o debuts buscan el primer flechazo los candidatos.
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