Por Bayardo Quinto Núñez
Criterios de criterio existen por doquier a borbotones, esa es la maravilla y precioso de la ¡libertad de las artes! incluso no tienen patrón quien las bloquee, pero existen abusivos sabelotodo, lo diga así o asa, tienes que hacer estas obra (s) artísticas, que escribir, hacer como se siente, con la imaginación respectiva, y/o realidad, inclusive puede ser ficción, todo depende de las ideas que tenga el autor y la dimensionalidad con que quiere ordenar o tele dirigir sus obras al lector, observador, escucha, cuando la diseña, incluyendo sus diversos matices, de adornos literarios, musicales, pictóricos; danzisticos, teatritas y etc., de toda índole, eso es a criterio del autor de cada obra.
No obstante. Todo arte cultural y/o escritura nacida de la mente, en combinación con las diversidad de realidades e imaginación siempre ha sido creativa. Cada autor, crea conforme sus usos e imaginación y realidades combinadas en su caso.
En consecuencia. La cultura de las artes, señalando la escritura, entre otras no es por obra de la inspiración, es una mera vocación profesional, que el ánimo y voluntad, comprensión son factores que intervienen, y en gran medida la meditación y/o concentración, que no significa es inspiración. Esto, considero, se enmarca, en cánones muy interesante. Algo así, por ejemplo, escribir es irse haciendo una catarsis, en todos los sentidos, ángulos que recorre mentalmente con su pluma, tintero y papel el autor para a posteriori metamorfosear el ser interno Psicológico o Psicotrónico, y así plasmar, plantear lo ideado, esto último es una Ciencia lnterdisciplinaria.
Por tanto. El autor de cada obra, bien sea Pohema, Cuento, Minicuento, Ensayos, Novela, Mininovela, Música, Pintura, Teatro, Canto etc., tiene su propia licencia para hacerlo, nadie le ordena o manda como hacer, es gusto del autor, es ahí el incomodo de muchos, que critican porque no se hizo tal o cual obra a su gusto, deben comprender tanto los críticos, analistas, opinionista, que las obras artísticas cualesquiera que estas sean, primero es a gusto del autor, es decir, le debe gustar a él, hasta después cuando se hace publica el gran auditorio mundial tendrá su gusto unipersonal, por decir, a éste le gustó pero aquel otro no, eso es debido a la diversidad de ideas y pensamientos. No todos podemos ponernos el mismo sombrero o gorra. Veamos este pohema.
¡La fiesta va a iniciar, pero la orquesta no llegó!
Habló en vos baja,
La olas de esta montaña
realística recorren
sibilinamente con caricia
el alma limando
paulatinamente el muro
del corazón,
y las arterias, como
territorio de caminos,
insondables, ahora donde
se desplazan la sangre,
ardiente de la liberación,
siendo el eje de un
evidente muro,
en esta lluvia de
desesperación tenaz,
que mañana será un
cadáver insepulto,
depositado en el
fondo del olvido
para los desleales,
dónde el mar, la misma
realidad y Dios
se encargará, de hacer
noble justicia.
Ya viene el baile,
la fiesta iniciará,
que no desmerece
no asistir.
Fiesta es fiesta,
hay que disfrutarle,
pues esa será nuestra “Gloria”
haber vencido
este mundo protervo,
con paz profunda,
y en el regocijo
de la mente
y del alma,
eso ofrece la vida
¿Qué debo hacer?
Defender tú propio ser,
sólo así será derrotado
el enemigo y lanzado
a las profundidades
de las tinieblas
La maldad así precluye.
Del autor Bayardo Quinto Núñez, Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales, Escritor, Pintor, Músico y Colaborador del Periódico DesdePuebla Puebla México. (Seudónimo Bayquinú. Correo electrónico: tac_tictac@yahoo.com)