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Adán Augusto crece trabajando, Claudia y Marcelo se estancan en el proselitismo.

El secretario de Gobernación sigue creciendo en las preferencias electorales de camino al 2024 y lo que más sorprende es que no es ni casualidad ni obra del proselitismo que sí han mantenido sus competidores Sheinbaum y Ebrard.

López Hernández ha estado en el ojo público, debido a una agenda llena de actividades que le ha encomendado personalmente el presidente y se ha consolidado como el operador del proyectos de la 4T.

Entre sus logros en el ejecutivo nacional se destacan la aprobación de la reforma a la Guardia Nacional, los acuerdos históricos tanto con los mineros de Cananea Sonora, como entre los estados de Tamaulipas y Nuevo León para garantizar el abasto de agua potable, y más recientemente pudo destrabar el Plan B a la reforma electoral para asegurar un presupuesto institucional más justo y unas elecciones más imparciales.

Visto de este modo, no sorprende el estancamiento de Marcelo Ebrard, que se ha dedicado a promocionar su imagen en redes sociales y tampoco se ha visto el despunte que se esperaba de Claudia Sheinbaum, que se aprecia más bien desdibujada de la agenda nacional.

Adán Augusto ha insistido en que estos no son tiempos para proyectos políticos sino para reafirmar el compromiso con el presidente y ha llamado a la unidad para que se siga consolidando la Transformación.