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Aún nos queda un mes de la temporada de cerezas, por lo que es momento de conservarlas para poder consumirlas a lo largo del año; ya que además de tener un sabor delicioso, la ingesta de cerezas beneficia en múltiples niveles a tu salud.

Las cerezas podrían beneficiar a tu salud a nivel neuronal, nutricional, cardiaco, reumático y endocrinólogo.

Ciudad de México, agosto 2022- La temporada de cerezas dura 3 meses y en ellos podemos deleitarnos con su sabor al máximo; ya sea de forma fresca o a través de múltiples platillos. Sin embargo, el encanto de las cerezas va más allá del fruto y para conocerlas, Cerezas del Noroeste se acercó con especialistas médicos para tocar los beneficios directos que impactan en tu salud de forma positiva.

El aporte nutricional que nos aportan las cerezas es muy importante, ya que tienen un bajo contenido glucémico – mucho menor en comparación de otras frutas – y podemos incluirlas dentro de la dieta como hábito alimenticio saludable, especialmente si estas se consumen frescas.

“Las cerezas son una de la frutas que más niveles de antioxidantes tienen, por lo que podrían ayudar a reducir la inflamación muscular, ayudando al cuerpo a luchar contra los radicales libres, que nos hacen envejecer y no solo eso, al integrarlas a nuestra dieta pueden mejorar la función digestiva gracias a su contenido de fibra”, dijo Ariana Canché, Médico internista con especialidad en nutrición clínica.

¿Sabías que el consumir un equivalente de 21 cerezas contiene menos de 100 calorías? Esto convierte a las cerezas en el mejor refrigerio entre comidas. De hecho, el consumo diario de dos tazas de cerezas frescas podría beneficiar la mejora en la función cognitiva y su efecto antinflamatorio las sugiere ideales para consumirse después de realizar actividad física por la recuperación energética.

“Gracias a su riqueza en carotenoides y flavonoides, podrían fortalecer el sistema inmune, lo cual podría prevenir enfermedades y trastornos de la vista, como inflamación, sequedad, degeneración macular relacionada con la edad o pérdida de visión por su alto contenido de vitamina A”, concluyó Canché.

Por su parte la Dra. Diana Fuentes, Especialista en Rehabilitación Neurológica, afirma que conforme vamos ganando edad, la memoria se va deteriorando, la función cerebral para retener información empieza a complicarse, por lo que los antioxidantes juegan un papel primordial; tanto que La Asociación Americana contra el Alzheimer incluye las cerezas como parte de los alimentos beneficiosos para la memoria gracias a su alto contenido en antioxidantes. Además de participar como un ente favorable en el proceso de prevención, ya que son una buena fuente de potasio, el cual podría ayudar a controlar la presión arterial y podría reducir el riesgo de hipertensión y accidentes cerebrovasculares.

¿Y para el sueño? Las cerezas de verano son una fuente importante de melatonina que genera efectos tranquilizantes sobre las neuronas, aliviando la irritabilidad del sistema inquieto. También contienen potasio, mineral saludable para el corazón; un ingrediente esencial de los fluidos anatómicos y células que regulan el ritmo cardiaco y la presión arterial. Así que, si se experimenta insomnio recurrente, se sugiere agregar cerezas en su menú de la cena. ¡Delicioso!

“Entre los beneficios que las cerezas aportan a la memoria, se encuentran: el aumento en la satisfacción subjetiva, mejora en la atención visual sostenida y la reducción de errores durante las tareas de trabajo de memoria espacial”, puntualizó la Dra. Fuentes.

También cuidan a tu corazón. La Dra. Fernanda Rodríguez, cardióloga, comentó que, uno de los atributos más importantes de las cerezas es que contienen antocianinas, que provoca un efecto antiinflamatorio desempeñando un papel importante para contribuir a prevenir la rigidez arterial, gracias al alto contenido de vitaminas A y C, fósforo, calcio, potasio y el magnesio. El potasio ayuda a eliminar el exceso de sodio, regulando así la presión arterial, previniendo distintos trastornos cardiovasculares, como niveles elevados de colesterol, insuficiencia cardíaca, infartos o accidentes cerebrovasculares.

También nos aportan fitonutrientes, cuyo efecto antioxidante protege las células contra este desgaste oxidativo, lo que minimiza el riesgo de enfermedades del corazón, y sus comorbilidades.

A nivel osteomuscular y autoinmunitario, las cerezas han demostrado ser útiles para tratar condiciones de salud inflamatorias y dolorosas, como artritis, lumbago y gota ya que contienen altos niveles de un compuesto llamado beta-glucosidasa, que ayuda a reducir la probabilidad de enfermedades degenerativas, afirma la Dra. Lucia Comellas, Reumatóloga.

Jorge Yamamoto, médico endocrinólogo, comenta que las bondades de las cerezas en ocasiones son inestimables y están relacionadas directamente con una mejora substancial del equilibrio del sistema endocrino, que pueden favorecer a la eliminación de toxinas que se almacenan en algunos de los órganos clave para nuestro día a día, como son los casos del hígado y la vesícula biliar, imprescindibles para que nuestro cuerpo siga funcionando con normalidad. Además, ocupan un lugar más bajo que muchas frutas en el índice glucémico por lo que no provocan picos y caídas en los niveles de azúcar e insulina en la sangre.

El estudio publicado por el Journal of Agricultural and Food Chemistry, deja la posibilidad de que las antocianinas puedan ser la base para la creación de tratamientos innovadores que ayuden a disminuir la resistencia a la insulina y frenen el avance de la diabetes tipo 2.

Su poder antioxidante podría estimular la secreción de insulina en el páncreas hasta en un 50%, contienen muy poca glucosa, esto sumado a su alto contenido en fibra ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre y a controlar las calorías, concluye el DR. Yamamoto.

Así que ya lo sabes, disfruta a pequeñas mordidas el máximo sabor de esta superfruta y cuida tu salud de forma nutritiva y deliciosa.