Lecciones para el carro completo

Héctor A. Gil Müller

Lido Anthony Iacocca, mejor conocido como Lee Iacocca fue el genio del liderazgo y principal imagen de la edad de oro automotriz de EUA. Famoso dirigente y experto en el marketing, dirigió la FORD y años después Chrysler, convirtiéndose en la única persona en dirigir dos de las grandes empresas en diferentes momentos. Supo cambiar de una a otra tras un ignominioso despido de la FORD, salvó a Chrysler de la crisis volviendo anecdóticos varios de sus diseños. Difundió la publicidad del modelo K, un auto pequeño que se ostentaba bajo el eslogan; si encuentras algo mejor cómpralo de inmediato. Su célebre imagen en un tiempo en que los carros grandes eran lo común, fue el pequeño carro ante dinosauros y con la frase: “Ellos se extinguieron por comer mucho”, el auto presumía el poco combustible que necesitaba.

En lo político el carro completo sigue siendo un deseo, una marca de triunfo. En las elecciones del pasado 5 de junio, 6 estados de México eligieron gobernador. El resultado fue que MORENA obtuvo 4 nuevas gubernaturas, ahora con 22 entidades gobernadas en el país. 2 de las entidades; Durango y Aguascalientes se ganaron para la alianza Va por México.

Varias lecciones podemos entender desde lo automotriz a lo político. La necesidad de cambio es una de ellas. Desde su inicio el PRI ha aceptado únicamente cambios que provienen de gobierno, no es un partido surgido de un movimiento, sino un partido surgido desde gobierno que ha sabido alinearse dando cabida a diversas ideologías. Ahora el partido se enfrenta, desde gobierno, a una necesidad implacable de cambio. MORENA es un movimiento. Surgido desde lo social y encabezado por una imagen que ha sabido comunicar el concepto de esperanza. La esperanza no es monopólica es transmisible. El futuro no es de partidos, es de movimientos. Las alianzas son necesarias, pero no por un tema de sumatoria de votantes duros, sino porque en conjunto pueden expandir un discurso, una alianza es temporal, como un movimiento lo es.

Las elecciones tuvieron una baja participación, algunos lo atribuyeron al calor, pues en todos los estados las temperaturas fueron altas, más allá de las temperaturas políticas. La mayoría de los estados, salvo Tamaulipas y Durango, estuvieron en los 40´s % de población, número muy bajo para una elección de gobernador. Los perfiles de los candidatos de MORENA son muy interesantes, ya no hay el político nuevo, ahora echaron mano de experiencia; Julio Menchaca ganador en Hidalgo militó en el PRI 35 años. Américo Villarreal ganador en Tamaulipas formó parte de las filas del PRI 34 años e hijo de un gobernador priista también tamaulipeco.

Ni MORENA se llevó todas las gubernaturas, seis, ni la alianza se llevó lo que esperaba. Pero todos se declararon ganadores, y no por lo incierto del resultado, sino porque unos pensaban que era imposible arrebatarle algunas gubernaturas a un movimiento. El carro completo era un triunfo que se antoja pasado, en una sociedad en la que tenemos más opciones, mayor movilidad y hay una renovada mente, en palabras de Moisés Naim estos elementos constituyen el fin del poder.

Hablar de carros completos no fue una realidad el pasado 6 de junio, ¿se habrán extinguido por lo que consumían?, o ¿será que si se encuentra algo mejor se deberá comprar de inmediato?, que buen análisis político haría Iacocca.

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