Debate

Por Roberto Desachy Severino

“Conmigo no te metas pendejo, o te parto tu madre”, fue la advertencia clara, concreta, directa, de un presidente de comunidad -de las once que existen en la Ciudad de Tlaxcala- al primer regidor del Cabildo de la capital, Raymundo Vázquez Conchas.

La escena se registró la noche del pasado 16 de marzo al terminar la décima primera sesión del Cabildo.

El presidente municipal Jorge Corichi y varios integrantes del cuerpo colegiado ya se habían marchado a sus respectivas oficinas, cuando el priísta Octavio Sánchez Arellano -un hombre corpulento, empresario restaurantero- encaró a un empequeñecido Vázquez Conchas, militante de MORENA.

PATITAS PA QUÉ LAS QUIERE

Rodolfo Juárez Corona – un pacífico presidente de la comunidad de San Hipólito Chimalpa- quiso mediar entre ambos, pero se abstuvo al ver que la ira de de Octavio Sánchez era real.

La regidora Mirza Amaral prefirió poner tierra de por medio al ver el conato de violencia, en tanto que el también regidor Juan Padilla fue el más cercano espectador.

Durante la sesión Raymundo Vázquez prácticamente había llamado ignorantes a todos los presidentes de comunidad.

Los acusó de votar a favor de diversas iniciativas sin conocerlas a fondo.

MISÓGINO Y FALTISTA, EL REGIDOR VÁZQUEZ CONCHAS

“Negativo y faltista”, le había respondido en el transcurso de los trabajos el propio Octavio Sánchez, recordando que el morenista tiene el récord de inasistencias al Cabildo y cuando acude es para oponerse a cualquier iniciativa, más cuando proviene de alguna mujer.

Pero volvamos al reto del presidente de Tepehitec al regidor Vázquez Conchas. Luego del “Conmigo no te metas pendejo, o te parto tu madre”, vino la respuesta del tímido Raymundo: “conmigo tampoco”.

Listo para dirimir la controversia por la vía de la fuerza el presidente de Tepehitec, lanzó a Raymundo Vázquez: “vamos allá afuera, orale wey”.  El morenista pareció aceptar y se encaminó a las escaleras que conducen a la planta baja, solamente que, en lugar de seguir al priísta dio vuelta en sentido opuesto para huir como nunca antes se le había visto, al caminar a toda velocidad.

Raymundo Vázquez Conchas, el huidizo, es por cierto cuñado de la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros.

A todo mundo presume sus lazos familiares dado que está casado con Mónica Cuéllar Cisneros, aunque en el primer círculo de la mandataria estatal aseguran que no los representa, que es un renegado.

¿“Negativo, faltista, renegado, al que le romperán la madre”?, está historia continuará.