Debate
Por Roberto Desachy Severino
Sin duda que el caso del bebé Tadeo seguirá dando mucho de qué hablar. Ya sea que su cuerpecito haya sido desenterrado del cementerio de Iztapalapa para meterle drogas o como parte de un ritual de santería, como se maneja en distintos medios locales y nacionales: Fotonota: Tadeo, bebé cuyo cadáver se encontró en el penal de San Miguel, fue enterrado nuevamente
De entrada, llama la atención que mientras en Puebla el gobernador Miguel Barbosa actuó con firmeza y rapidez ante este flagrante caso de corrupción en el penal de San Miguel al destituir al ex secretario de Seguridad Pública, Rogelio López y ordenar acción penal contra 23 supuestos involucrados; en la Ciudad de México Claudia Sheinbaum se muestra tibia, titubeante, sin saber qué hacer, concentrada en puras promesas de que se resolverá el caso: Despliega FGJ amplio equipo para resolver el caso del bebé Tadeo
Durante su gestión ha quedado más que claro que a Barbosa Huerta no le interesa ser políticamente correcto y, mucho menos, caerle bien a la gente, ni siquiera a otros gobernantes, pero su contundente actuación en el caso Tadeo es un bálsamo para una sociedad que, como él mismo lo dijo, se siente ofendida por estos hechos y, también, por la inacción de un gobierno federal que se dedica a botar los problemas culpando al pasado y recurriendo a la retórica ideológica y demagógica: “En Puebla estamos ofendidos” por el caso del bebé Tadeo, admitió el gobernador Miguel Barbosa
En contraste, la precandidata presidencial favorita del presidente de la República, Claudia Sheinbaum, se muestra –una vez más, como le ocurrió con el desastre de la L12 del metro- ajena a la tragedia de unos padres que primero perdieron a su hijo y, después, un día amanecieron con la noticia de que el cadáver de su hijo había sido sustraído del camposanto público San Nicolás Tolentino, en Iztapalapa.
UN ESCÁNDALO MÁS PARA LAS ALFORJAS DE SHEINBAUM POR EL 2024
La suavidad con que Claudia Sheinbaum asumió el caso Tadeo contrasta con su muy adelantada carrera presidencial, aunque coincide con su propia actuación ante el desastre en la L12 del metro, cuando tardó casi dos meses (28 de junio del 2021) en destituir a la ex directora Florencia Serranía, pese a que la tragedia ocurrió desde el 3 de mayo: Video desde Puebla: Puente se desploma con todo y tren del Metro en estación Olivos de la L12
La jefa de gobierno de la Ciudad de México tardó 7 meses en reponerse de las muertes de 23 personas por el desplome de dicha línea del metro, aunque para diciembre del año pasado ya había recuperado su elevada –hay que decirlo – aprobación ante los capitalinos: Sheinbaum informa que 23 personas han perdido la vida por accidente en L12
Habrá que esperar a ver cómo reacciona en los próximos días la gente en la alcaldía de Iztapalapa (y la propia Ciudad de México) por el robo del cadáver de Tadeo en el panteón San Nicolás Tolentino, porque se trata del municipio en que Morena, la jefa de gobierno y la alcaldesa, Clara Brugada, tienen mayor aceptación: Claudia Sheinbaum se recupera de la caída de la L12 del metro y eleva su aprobación ante la ciudadanía: Factométrica
El más reciente trabajo de la empresa Factométrica, elaborado por los primeros 100 días de administración en todas las alcaldías de la Ciudad de México, en Iztapalapa Claudia Sheinbaum lleva una calificación de 75.9 por ciento, mientras que Clara Brugada le sigue con el 70.2%, que representan –por mucho- las más elevadas cifras de aprobación para la jefa de gobierno y una alcaldesa.