Debate
Por Roberto Desachy Severino
Fue tan malo como presidente municipal de Huauchinango que Morena ni siquiera le dio la oportunidad de buscar su reelección, porque Gustavo Vargas Cabrera está por pasar a la historia como uno de los peores ediles y, quizás, hasta pueda convertirse pronto en carne de presidio, puesto que nadie sabe en qué demonios se gastó el dinero de la ciudad.
Tal vez deba corregir. De manera paulatina la gente de Huauchinango comienza a saber qué pasó con el dinero que debería haberse invertido en seguridad, infraestructura y demás, debido a que –al mismo tiempo que la ciudad se sumió en la delincuencia, el abandono y la ineficiencia del ayuntamiento saliente– el hotel del que es copropietario el todavía alcalde Gustavo Vargas Cabrera fue sospechosamente modernizado.
Resulta más que curioso que nadie sepa en qué se gastó el gobierno municipal los más de 30 millones de pesos recibidos del Fortaseg para reforzar el área de Seguridad, mientras el otrora semiderruido hotel del presidente municipal y su familia, “El Mesón del Portal”, obtuvo una reconstrucción en tiempos de emergencia sanitaria: Con resorteras y a patín del diablo, la manera en que el presidente Gustavo Vargas quiere “combatir” a la delincuencia en Huauchinango
En fotografías enviadas a Desde Puebla se constata que “El Mesón del Portal” -que el mismo edil Vargas Cabrera ha reconocido como suyo y de su familia- fue reconstruido con una inversión superior a los 10 mdp, pese a que la pandemia detuvo la economía y afectó especialmente el turismo, que se supone es lo que sostiene a los hoteles.
INFORME A ESPALDAS DEL PUEBLO
Así que el Congreso de Puebla, la Auditoría Superior del Estado y la contraloría estatal deberían investigar a fondo el manejo de los recursos de Vargas Cabrera, aunque el propio presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, parece haber dado ya un veredicto fulminante contra el todavía edil en su reciente visita a Huauchinango, cuando despreció su hostal y prefirió dormir en el Villa de Cortéz: AMLO ya está en Huauchinango
Sabedor de que traicionó la confianza de los huauchinanguenses y temeroso de recibir reclamos, el pasado 4 de octubre el munícipe dio su 3er y –afortunadamente- último informe de desgobierno prácticamente a espaldas de la gente, con un público selecto, escogido de entre sus funcionarios y amigos, para evitar que se le increpara.
Las fotos hechas llegar a este espacio muestran con claridad que el alcalde se atrincheró en el recinto ferial, se blindó con lo que queda de la policía de la ciudad, cerró las puertas a la ciudadanía, que, pese a todo, logró manifestarse y denunciar las irregularidades, omisiones, e ineficiencias del ayuntamiento fallido de Vargas Cabrera y sus regidores: Huauchinango se queda sin policías; edil Gustavo Vargas suspende a 45 elementos sin motivo
A ver si el presidente municipal entrante, Rogelio López Angulo, tiene los arrestos suficientes para hacer un verdadero proceso de Entrega-Recepción, escudriñar a fondo, detectar qué pasó con los recursos del ayuntamiento. Que el nuevo edil cumpla su promesa de auditar a su predecesor y acabe con la corrupción, como él mismo prometió.
SOSPECHOSO TRASLADO DE BIENES DEL AYUNTAMIENTO
Como si sobre él y su fracasada administración no pesaran ya suficientes sospechas de corrupción, malos manejos y desvíos de recursos, a fines de la semana pasada circularon en redes sociales fotos de dos vehículos: Un camión de volteo y la pick up rotulada por Protección Civil municipal, cuyo director, David Pérez Garrido, fue visto en el traslado de mobiliario y equipo del ayuntamiento.
Este funcionario no quiso aclarar a dónde, por qué o con órdenes de quién se realizaban dichas operaciones, pese a que de las oficinas del DIF municipal se sacaron sillas, butacas, carretillas, estructuras de madera etc y a que el propio Vargas Cabrera había dicho que no permitiría saqueo con el mobiliario del ayuntamiento.
Pero las gráficas son muy claras y resultó extraño –por decir lo menos – que a 5 días de finalizar su gestión el edil o alguien de sus colaboradores haya ordenado el traslado de ese material. Un asunto más que López Angulo, la ASE y la contraloría de la entidad tienen un hecho más por investigar.