El Confesionario
Por: Ray Zubiri
¡Qué fácil o difícil es escribir un libro de una persona a la que conociste por 50 años!
¡Qué complicado es empezar una historia por el final!
¡Qué bonito es escribirle un libro a tu maestro!
Platiqué con Héctor Suárez Gomís, hijo de dos personajes que se escriben con letras grandes en la historia de la televisión en nuestro país: su mamá Pepita Gomís, quien fue conductora del programa pionero de la televisión educativa Telekinder, que estuvo al aire de 1963 a finales de 1968.
A ella le debemos que el país entero y el mundo conocieran las canciones de Cri-Cri, ya que en ese tiempo la SEP había prohibido cantar sus canciones en el nivel preescolar. En otro lado Héctor Suárez Hernández, actor y comediante mexicano que participó en diversas películas, obras de teatro, series de televisión y telenovelas, considerado el padre de la sátira en la televisión mexicana.
Las memorias y lo recuerdos inician su recuento el 2 de junio de 2020, cuando la hermana de Héctor golpea la puerta de su recámara para avisarle que su papá, Héctor Suárez, ya no respira. “Casi tira la puerta”, cuenta Suárez Gomís, quien explica que, desde días antes, toda la familia estaba reunida en la casa de Cocoyoc, en Morelos. Las 26 horas que siguieron a ese momento son el detonante de lo que literariamente es una biografía novelada sobre Héctor Suárez, pero que a su hijo le gusta resumir como “las enseñanzas de un maestro a su discípulo”.
Durante siete meses se dedicó a escribir este libro en el que narra quién fue su papá, a quien describe como un hombre tierno, amoroso, inteligente, espiritual, pero sobre todo un gran maestro, dicho sea de paso, jamás fue su jefe, sino todo lo contrario, Gomís en algún momento de su carrera le ofreció trabajo a su papá, incluso lo dirigió en la puesta La Señora Presidenta.
“El libro se llama Gracias, papá; y luego, como subtítulo, tiene frase Una historia de humor, pero está tachada la palabra ‘humor’ y encima se escribió AMOR. Como dato curioso les contare que fue escrito justo en su dispositivo móvil, ya que su perro estropeo la computadora y nunca se acomodó a escribir en un escritorio. Es el tercer libro en su trayectoria, después de El pelón de los anillos y El pelón en sus tiempos de cólera.
Gracias papá. Una historia de AMOR es publicado por la editorial Penguin Random House, a través de Grijalbo.
De hecho, Suárez Gomís explica que hace algunos años, en una reunión con esta misma editorial, su padre accedió a la petición de escribir sus memorias, pero querían que las escribiera su hijo, el proyecto no se concretó en ese momento, pero el tiempo y la vida es sabia.
Todo ya estaba decidido por el destino y, en medio de lágrimas, Suárez Gomís trabajó en el libro como si fuera una narración en dos tiempos: el recuerdo de la vida de su padre sucede mientras él está frente al cuerpo inerte y, después, frente a sus cenizas en la capilla de su casa de Cocoyoc.
Ha sido tal el éxito en ventas del libro que Héctor está por regresar a México a grabar el audiolibro.
Quiero finalizar esta columna con una pregunta que le hice a don Héctor Suárez la última vez que lo entrevisté:
¿Qué te falta hacer?
Entonces el actor me dijo: “He hecho de todo, hasta circo, la verdad no espero nada, espero lo que me da la vida y cuando me lo da la vida, lo hago. Fíjate que a los 80 años quiero ser un hombre de verdad, amoroso, amo a mis hijos, amo a mi mujer, no cambio por ellos nada en el mundo, amo al Dios del universo, me conecto en el universo, entró en la magia que tenemos todos tenemos y que no usamos. Materializó cosas, cumplo promesas que hago, cumplo las metas que me pongo, vivo muy feliz, no espero que me llegue nada y si algo necesito voy por ello y lo tomo”.
Le comenté a El Pelón Gomís que su papá se veía muy bien, la vez que yo lo entrevisté y en la que fuera su última puesta en escena que hizo don Héctor de La Señora Presidenta, cuando precisamente él lo dirigía.
“En esa obra mi papá estaba preocupado por su edad, el cuerpo que no le respondían de la misma manera, a él le desesperaba que su cuerpo no reaccionaba como antes ni su memoria, hablé con todos los del elenco para que lo cuidaran todo el tiempo en escena… eso él nunca supo”, me contestó.
La columna de esta semana ha terminado, pueden ir en paz.
¡Escúchenme! de lunes a viernes de 11:00 a 12:00 horas en La Farándula con Ray Zubiri, en el 96.1 FM www.arroba.fm/puebla/