Mundo Rural
Hipólito Contreras
Han pasado 14 meses desde que se declaró la pandemia COVID-19 en México y el mundo, de acuerdo a reportes oficiales han muerto hasta el fin de semana anterior más de 221 mil mexicanos, en el estado de Puebla se reportan más de 12 mil fallecimientos. Afortunadamente todo indica que el virus cede, baja de intensidad, lo que se refleja en menos contagios y fallecimientos. Una luz indica que estamos llegando al final del túnel.
Se debe reconocer el gran esfuerzo que han hecho los gobiernos del mundo para parar la pandemia, se desarrollaron vacunas muy buenas y está en marcha la vacunación mundial. México se ha sumado a este esfuerzo, a la fecha suman casi 18 millones de mexicanos que han sido vacunados.
Debe reconocerse la gran movilización y estrategias aplicadas por el gobierno federal, seguido por los gobiernos estatales y municipales, los que se dirigieron y llamaron a los 130 millones de mexicanos, a los que pidieron tomar muchas medidas de protección.
También hay que destacar, con sus excepciones, la gran respuesta de los sectores sociales, todos o la gran mayoría entendieron y escucharon los constantes llamados de las instituciones. Los resultados ahí están, un evidente descenso de contagios y fallecimientos.
La guerra contra el COVID-19 no se ha ganado, el virus no se ha ido, pero ha bajado de intensidad, ha sido como un huracán que inició, subió de intensidad y empezó a bajar, en esa etapa estamos. Los 130 millones de mexicanos no vamos a bajar la guardia, seguiremos tomando medidas hasta lograr cero contagios y cero muertes.
Se critica que en estos 14 meses de pandemia hubo algunos grupos que no escucharon los llamados y siguieron sus actividades con participación masiva como fue el caso de los vendedores ambulantes y tianguistas, sólo algunos bajaron su actividad y tomaron medidas sanitarias, las autoridades estatales y municipales no tomaron medidas. En general el Pueblo de México una vez más mostró cohesión y resistencia y como en las grandes batallas salió a pelear en este caso contra un virus. El pueblo de México está de pie otra vez.
En términos científicos no sabemos cómo se comporta un virus, si tiene variantes, si se vuelve resistente a las vacunas, si cambia de estructura, si se hace más fuerte o débil, no lo sabemos, todo puede suceder.
Lo importante es que hoy vemos que el virus cede, baja de intensidad, lo que es bueno para México y el mundo. Si el virus baja no sólo hay menos contagios y fallecimientos, sino que hay recuperación económica, las grandes, medianas, pequeñas y microempresas reinician su recuperación, el empleo se recupera.
Una señal clara de que el virus baja de intensidad es el cambio de color del semáforo epidemiológico, hoy casi todo México está en amarillo, lo que abre muchas posibilidades.
Hoy, por ejemplo, ya se anuncia el retorno paulatino y escalonado de las clases presenciales en todas las escuelas públicas y privadas del país, no será al cien por ciento, pero sin duda es bueno el regreso, se tomarán todas las medidas sanitarias.
Ya se ve la luz del final del túnel, no bajemos la guardia.