Por María Luz Díaz
Docente y consultora ambiental de Cerem International Business School
Si atendemos a la definición de huella, esta es la marca que deja el pie del ser humano o las patas de los animales sobre la superficie por donde pasan. Siendo esto así, ¿qué entendemos como huella de carbono? Extrapolando este término a la definición anterior, sería la señal que dejamos en el planeta provocada por nuestras emisiones de gases de efecto invernadero. A modo de resumen podemos aceptar esta descripción, pero, realmente, el concepto de huella de carbono es mucho más complejo.
Para ser más exactos, es la cantidad de gases emitidos que contribuyen al efecto invernadero, los que producen las personas al llevar a cabo cualquier proceso, fabricar un producto o realizar sus actividades cotidianas. En resumen, sería la huella dejada en el planeta, tomando el dióxido de carbono como gas de referencia, manifestó María Luz Díaz, docente y consultora ambiental Cerem International Business School.
Por tanto, cada ser humano deja una huella de carbono en la Tierra según sus hábitos, tipo de alimentación, medios de transporte empleados y consumo de energía. Pero, además de nuestra propia huella, una organización, evento o producto puede dejar la suya propia, diferenciando 2 acepciones:
Huella de carbono de una organización: mide el total de GEI que se emiten tanto directa como indirectamente, los cuales aparecen por la actividad de esta organización.
Huella de carbono de un producto: de esta forma se miden las emisiones de estos gases durante todo el ciclo de un producto, comenzando por los gases producidos durante la extracción de la materia prima, su fabricación y su distribución y acabando por el fin de su vida útil.
La medición de la huella de carbono permitirá identificar la cantidad de GEI que se liberan a la atmósfera en cualquier actividad, pero también nos ayuda a identificar la fuente de las emisiones y a aplicar las medidas necesarias para su reducción.
El propio Ministerio para la Transición Ecológica (MINECO) ha desarrollado varias herramientas con las que es posible calcular esta huella de carbono en una organización. Una de ellas es la calculadora de huella MITECO.
Conocer este parámetro es una herramienta que puede ayudar a reducir los costes que suponen esos gastos extra de energía y contribuir a la sostenibilidad del planeta, reduciendo la emisión de GEI.
Las grandes empresas tienen en su mano la reducción de la emisión de los gases más contaminantes y el uso de herramientas para calcular el CO2 originado, así como el otorgamiento de sellos y acreditaciones que certifiquen que son organizaciones sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Todo ello supone una gran ayuda para reducir el efecto invernadero.
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