Rossi
El Feng Shui es una disciplina ancestral china que nos ayuda a entender y sentir el flujo de energía que hay a nuestro alrededor, esta técnica nos enfoca para saber utilizar la energía y que quienes habite en esos espacios se sientan satisfechos mejorando así nuestra calidad de vida.
Se trata de observar nuestro entorno y analizar cómo fluye la energía por nuestros espacios, como interactúa con nuestros muebles, habitaciones, decoraciones y todo lo que esté en el lugar que habitemos, tiene como objetivo de saber ¿Qué es lo que realmente nos hace sentir y nos transmite ese lugar?
En el caso de los niños es especial, ya que son mucho más susceptibles a la energía. Si quieres saber si la energía de un lugar es positiva o negativa, simplemente observa cómo actúan los niños ahí: ¿están tranquilos y contentos? Están inquietos o de mal humor? – Liliana Amaro, Fundadora de Zzleep my baby y Coaching del sueño certificada.
Los niños viven en un mundo de adultos, por lo que es importante y vital para ellos tener un espacio propio en el que puedan sentirse cómodos y desarrollar su personalidad. La habitación de un niño es su refugio, debe cumplir con la misión hacerlo sentir bien y seguro.
Una de las principales actividades que van a realizar en este espacio es dormir. No sólo duermen para descansar, durante el sueño los niños crecen, renuevan su energía, procesan y limpian todo lo vivido durante el día. Un buen Feng Shui los puede ayudar a tener un mejor descanso si observamos el fluir de la energía en el espacio, los objetos, colores y texturas que los rodean al dormir. – Liliana Amaro, Fundadora de Zzleep my baby y Coaching del sueño certificada.
Para que un niño duerma bien es necesario que se sienta seguro, para esto, el Feng Shui y Liliana Amaro Fundadora de Zzleep my baby nos recomienda los siguientes puntos:
· Tener siempre una cabecera sólida. La cabecera brinda una sensación de protección y seguridad, además simboliza un apoyo para todos los planes y proyectos futuros. Por lo anterior, no se recomienda que las camas se apoyen contra una ventana.
· La dirección de los pies. Si los pies de la cama están dirigidos directamente hacia una puerta, el niño se puede sentir inseguro y despertar con miedo. Además, el tener los pies desprotegidos provoca pérdida de energía, por lo que se sentirá cansado por las mañanas. En caso de que no se pueda evitar la dirección de los pies hacia una puerta, se recomienda que la cama tenga una piecera lo suficientemente alta como para proteger al niño.
· La fluidez del aire debe ser libre alrededor de la cama, incluso por debajo y por arriba. Se debe procurar que entre la cama y el piso exista un espacio suficiente para que fluya la energía.
· El color de la la habitación se recomienda que sea de tonos claros y alegres, para energéticamente ampliar el espacio. Además, podemos decorar el “techo” que observa cada niño al dormir con imágenes alegres que ellos mismos elijan para que se apropien de su espacio y se sientan más seguros.
· Otro aspecto que debemos observar en la recámara de los niños es lo que tienen de cada lado al dormir. En el Feng Shui se considera que para un niño estos apoyos representan a sus padres o figuras paternas. La energía femenina se representa en el lado derecho y la masculina, es decir, que en cada lado de la cama tenga un buró del mismo tamaño y las luces también sean simétricas.
Por último, el Feng Shui nos puede ayudar a decorar la recámara infantil con colores y elementos que armonicen con cada niño de acuerdo a su fecha de nacimiento y a su personalidad.
Estos son algunos ejemplos de cómo el Feng Shui puede ayudar al descanso de los niños y también apoyar su desarrollo en todos los aspectos. Recuerda que la recámara de tus hijos debe ser un lugar que los haga sentir bien y en el que puedan desarrollar su personalidad libremente.