Roberto Desachy Severino
Ambos comparten su origen indígena, el haber tenido largos mandatos presidenciales (Evo Morales Ayma estuvo 13 años y 9 meses al frente de Bolivia y Benito Juárez duró 14 años y 7 meses como presidente de México, aunque de manera itinerante e interrumpida) y, aunque sus sus respectivos regímenes de gobierno tuvieron orígenes democráticos, ninguno supo contrarrestar la ambición del poder y retirarse a tiempo.
Los dos fueron respetados, admirados e, incluso, queridos por los ciudadanos a los que gobernaron. Benito Juárez, el Benemérito de las Américas, disminuyó el poder político, económico y social de la iglesia católica, venció al llamado “Imperio” defendido por los conservadores y representado por Maximiliano de Habsburgo y, ya estabilizado en la presidencia de la república, respaldó la educación pública, laica y gratuita y la infraestructura como vías para desarrollar al país.
Morales Ayma nacionalizó la industria y los recursos hidrocarburíferos de su país, redujo a la mitad la pobreza extrema en Bolivia, que en el 2006 era del 38 por ciento de la población y que en el 2017 bajó al 17%. También disminuyó el desempleo, que rondaba el 8.1 por ciento cuando inició su gestión y que él dejó en el 4.2% y triplicó el ingreso per cápita anual de los bolivianos, que en su administración pasó de 1 mil 120 dlls a 3 mil 130 dlls.
Pero ambos sucumbieron ante el canto de las sirenas, quisieron eternizarse en el poder y fueron acusados de haber incurrido en sendos fraudes electorales poco antes de que sus respectivos mandatos concluyeran. Benito Juárez estaba en su 3ra gestión presidencial en julio de 1872 cuando murió supuestamente de una angina de pecho a los 66 años de edad.
EVO MORALES Y BENITO JUÁREZ: LA OBSESIÓN POR NO DEJAR EL PODER
Un año antes, en octubre de 1871, el Benemérito de las Américas había sido denunciado por sus competidores en la contienda presidencial, Sebastián Lerdo de Tejada y Porfirio Díaz, de cometer mapacherias electorales para ganar.
Por su parte, antes de que los militares bolivianos lo obligaran a dejar la presidencia, Morales Ayma estaba por iniciar su 3er mandato consecutivo, pese a que la Carta Magna de su país solamente permitía dos, por ello, sus detractores lo acusaron de manipular las leyes y los poderes del estado (Tribunal Constitucional y Tribunal Supremo Electoral) para retener el poder.
Además, Evo Morales y su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), fueron acusados por los opositores, Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho, de haber ganado las elecciones presidenciales del pasado 20 de octubre con fraude.
La misma Organización de Estados Americanos (OEA) fortaleció esta versión al señalar que era “estadísticamente improbable” el expresidente boliviano que hubiera obtenido el 10% de ventaja necesario en las urnas, para evitar la segunda ronda electoral.
Otra convergencia de Evo Morales con Benito Juárez – el héroe nacional preferido por el presidente Andrés Manuel López Obrador- es que los dos se enfrentaron a los grupos conservadores, a la derecha de sus respectivos países. Aunque hay una diferencia sustancial entre ambos: Mientras el ex líder cocalero era rechazado por el gobierno de los Estados Unidos, el Benemérito de las Américas tuvo en los americanos a uno de sus más fuertes aliados para derrotar a Maximiliano y a la iglesia.
UNAM Y EVO MORALES, DOS ACIERTOS PRESIDENCIALES
Como era de esperarse, hoy la aprobación ciudadana hacia el presidente Andrés Manuel López Obrador no pasa por su mejor momento, como lo demuestra el hecho de que el martes pasado haya bajado al 58.7% de aceptación popular, cuando antes de los casos Culiacán y Le Baron rondaba el 64 por ciento.
Por lo mismo, es momento de tomar en cuenta dos aciertos políticos presidenciales que- en diferentes ámbitos- le permitieron distender el entorno social y evitar el abrirse otros flancos de confrontación.
Uno de ellos, el más importante, fue en la UNAM, donde AMLO y su administración evitaron caer en la tentación de tratar de involucrarse en la sucesión rectoral que, finalmente, ganó Enrique Graue: Reeligen a Graue; será rector de la UNAM 4 años más
En el seno de las Instituciones Públicas de Educación Superior (IPES) había inquietud por constatar cómo manejaba el gobierno federal de la 4T la sucesión rectoral en la UNAM. Y lo hizo de la mejor forma: se mantuvo al margen, mostró respeto a la autonomía universitaria y a la decisión de la Junta de Gobierno de dicha casa de estudios.
Otra decisión que, como era de esperarse, algunos grupos conservadores han criticado fue la de dar refugio al ex presidente de Bolivia, Evo Morales. Pero la determinación fue acertada tanto desde el punto de vista humanitario como en el contexto de las relaciones con Estados Unidos, cuyo presidente, Donald Trump, se ha mantenido al margen del asilo recibido por el ex líder cocalero: Evo Morales renuncia en medio de acusaciones de fraude electoral y crisis política en Bolivia