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La noche en el Estadio Azteca tuvo un solo color, el azul, con la histórica victoria de La Máquina ante América al vencerlos 5-2 y darle la primera victoria a Robert Dante Siboldi.

La Máquina inició con mayor intensidad el encuentro al apretar en la salida del rival y provocar pérdidas en mediocampo que se convirtieron en opciones de contraataque. Un error de Guillermo Ochoa, quien no salió a cortar el tiro de esquina dentro de su área y que fue rematado por Julio César ‘Cata’ Dominguez, inauguró el electrónico en el lugar.

La Máquina dominó durante la primera mitad en el desarrollo del juego, pero el equipo de Miguel Herrera supo encontrar la solución de sus problemas y comenzaron a atacar por el centro, lo que complicó el mediocampo del rival entre Rafael Baca y Yoshimar Yotún.

Guido Rodriguez dio golpe con un tiro de media distancia que se combinó con los errores de marca del rival y sorprendió a un Jesús Corona que no pudo llegar a un balón bien colocado y que significó un levantón anímico para los hoy visitantes. La Máquina fue sorprendida y Siboldi no pudo recomponer, por lo que en minuto 40 fueron remontados con un gol de Henry Martín que emuló a Guido y de media distancia vacunó a Chuy, que colaboró con un mal lance.

Con un América con nuevos bríos y una Máquina que parecía detenía su marcha fue cómo aparecían asomarse los viejos fantasmas y ante esto una nueva derrota celeste ante su némesis. Los azulcremas ganaron en espacios, velocidad y tocaban constantemente a la cabaña rival, mientras que los cementeros en las gradas se miraban nerviosos y comenzaban a cuestionarse si se podía recibir una goleada.

Aunque los emplumados comenzaron de mejor forma, Roger Martínez perdió la cabeza en el centro del campo y soltó un codazo a Baca que le valió la tarjeta roja. Todo lo bueno se vino abajo para América. La inferioridad en la cancha le dio una nueva oportunidad a los locales, los cuales volvieron a atacar y en táctica fija empataron el encuentro con un cabezazo de Pablo Aguilar. La esperanza e ilusión volvían a sonreírle a los de Siboldi.

América no aprendió de sus errores, fueron desprevenidos y en tiro libre volvieron a errar. Roberto Alvarado alcanzó un centro a segundo poste y de cabeza le dio la vuelta al resultado.

Las gradas explotaron ante la oportunidad de volver a ganar luego de siete encuentros sin victoria y con la confianza Roberto Alvarado tomó un balón en largo y tras un buen control superó a Bruno Valdez y con pierna izquierda definió ante Ochoa. Con el 3-2 en la pizarra el guardameta reclamó al técnico por no cambiar el sistema o cambiar algo en el campo.

La noche se pintaba azul y los jugadores celestes lo sabían, pues superaron al adversario en todas las zonas. Cada balón al área amarilla se acercaba a la red. Con los olés en el inmueble y las luces de celulares alumbrando el lugar Cruz Azul logró por primera ocasión en su historia cinco dianas ante América.

En un momento de magia Jonathan Rodríguez y en el que nuevamente Bruno quedó humillado, el sudamericano picó ante la salida de Paco Memo y puso una manita en el electrónico, que con 25 minutos aún por delante podía ampliar dicha ventaja.

En las gradas la afición azulcrema comenzó a partir con el orgullo golpeado, mientras que los de La Noria cantaron, ovacionaron a sus héroes de la noche y pudieron curar un poco las múltiples heridas que les ha dado América a lo largo de los últimos años.