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A raíz de las fallas en el sistema de transacciones electrónicas bancarias de la empresa Prosa en las últimas semanas, al menos seis bancos en México reportaron errores al momento de realizar cobros físicos o en línea.

El data center de Prosa facilita algunas operaciones de crédito y débito en diversas entidades de América Latina, y en nuestro país trabaja con Banorte, HSBC, Santander, Banjercito, Invex y Scotiabank, entidades que resultaron afectadas.

“Si el sistema de pagos bancarios no funciona, lo más común es que ni siquiera se autoricen las transacciones físicas o electrónicas, pero es importante que el usuario vigile los movimientos de su cuenta en los siguientes siete días después de la falla, a fin de identificar que realmente no se generó ningún cargo”, advierte Sebastián Medrano, director de Coru.com

“No obstante, los tarjetahabientes también debemos saber que existen otras razones de nuestra parte que pueden generar un error en los plásticos al momento de pagar”, añade. La comparadora de servicios financieros Coru.com, orienta a los clientes de tarjetas bancarias y departamentales sobre los posibles errores de usuario que pueden impedir el funcionamiento de los plásticos al momento de pagar en diferentes establecimientos comerciales y transacciones electrónicas.

¿Por qué no pasa el pago con mi tarjeta de crédito?

Más allá de las fallas externas de las redes de pago, existen otras situaciones que pueden hacer que la tarjeta sea rechazada. Entre las más comunes están:

1) Suspensión de la tarjeta por impago. En estos casos el banco o la tienda departamental emisora pueden haber reportado directamente la tarjeta como bloqueada en las 24 horas posteriores a la fecha límite para saldar el adeudo pendiente.

2) Vencimiento del plástico. Aunque la cuenta esté activa y/o con fondos disponibles, si la fecha de vencimiento impresa en la tarjeta está vencida podría ser inválida al momento de la transacción. El usuario debe contactar a la entidad emisora para reemplazar el plástico por uno nuevo.

3) Bloqueo por movimientos inusuales. Las entidades emisoras suelen tener un patrón de uso basado en tus compras y movimientos habituales. Si detectan un cargo por un monto o comercio sospechoso o desde un lugar poco habitual, podrían bloquear la tarjeta de crédito o débito e incluso blindar la cuenta, hasta que el titular valide personalmente la compra, reactive y/o solicite una tarjeta nueva.

4) Fondos insuficientes. La cuenta no tiene la cantidad necesaria para hacer el pago.

5) El cargo supera el importe máximo. El banco no autoriza el pago porque es superior a lo que tienes aprobado en tu línea de crédito o el límite máximo de cobro con esa tarjeta, previamente aprobado por el titular.

6) Exceso de operaciones. Realizaste más pagos de lo habitual y tu banco frena el uso de tu tarjeta por seguridad.

7) La tarjeta no acepta pagos online. En algunos casos tienes bloqueadas las operaciones en línea y debes activarlas.

8) La tarjeta no permite pagos internacionales. El banco emisor tiene tus operaciones limitadas al país en que se emitió.

9) La tarjeta no acepta cargos automáticos. Si se harán cargos recurrentes es posible que el banco detenga la operación hasta que la autorices por otros medios.

10) Datos incorrectos (en el caso de las transacciones en línea). En este caso se trata de un error al capturar alguno de tus datos de autenticación como: fecha de caducidad y/o número de la tarjeta, teléfono o dirección asociados al plástico.

Si la red de pagos no reporta algún problema generalizado en los bancos y de todos modos la compra no se autoriza con el plástico, lo más recomendable es que el titular contacte directamente con la institución emisora, pues quizá se activó un bloqueo o el sistema detectó actividad extraña en la cuenta.