Mundo Rural
Hipólito Contreras
Hace apenas unos días que la Secretaría de Gobernación federal aprobó la Alerta de Género en 50 municipios del estado de Puebla luego de más de tres años que organizaciones sociales la estaba solicitando dado el alto número de feminicidios que se cometen y el crecimiento de la violencia contra las mujeres.
La pregunta es por qué sólo en 50 municipios se declara la alerta de género cuando en Puebla hay 217 y en cualquiera de ellos se pueden cometer agresiones contra las mujeres, en todos hay riesgos de violencia en general y en general contra las mujeres.
Con esta medida Puebla se suma a por los menos diez estados del país en donde se ha declarado la alerta de género, qué lamentable es que Puebla esté entre los principales estados en donde más agresiones se dan en contra de las mujeres, ahora no sólo es el cuarto estado más pobre del país sino que ahora se le agrega ese diploma de agresión.
La alerta de género es una estrategia del gobierno que se aplica con el fin de proteger más a las mujeres que son víctima de violencia, es una serie de medidas que se toman para dar atención a las mujeres agredidas, se aprueban recursos federales para aplicarse en las diversas acciones como asesorías legales, psicológicas, de protección, prevención, etc.
Ahora, una cosa es que se haya declarado la alerta de género en 50 municipios del estado de Puebla, y otra que se aplique todo lo que está establecido, una cosa es lo que dice la ley y otra que se aplique.
En los otros estados en los que se ha declarado la alerta de género el índice de violencia contra las mujeres no sólo no ha bajado sino que se ha incrementado, la medida no ha dado resultados porque no se aplica correctamente.
Lo que debe quedar claro es que la alerta de género es sólo un medida auxiliar para atender el grave problema de la violencia contra las mujeres, no es la solución, es parte de, con su aplicación se pretende reducir el índice de violencia mediante diversas medidas.
Como siempre ocurre, el gobierno se tarda mucho para aprobar cosas que la sociedad le pide, la alerta de género fue solicitada hace más de tres años ante el incremento de las desapariciones, feminicidios y violencia contra las mujeres, aparte de que es sólo una estrategia el gobierno se tarda mucho en atender una demanda social.
Sin embargo, vemos el problema en toda su realidad, y no es exclusivo de Puebla sino de todo el país y del mundo, es un problema de actitudes, de cultura, de machismo, de orgullo, de supremacía que creen tener muchos hombres, una costumbre, una forma de ser arraigada y que sólo el tiempo la quitará, es probable, no se descarta.
Si la cultura avanza, si se forma a una nueva generación de hombres y mujeres, si se educa además de enseñar, si se aplica una educación humanista, si se trabaja e insiste en los valores humanos, si los adelantos tecnológicos y las riquezas materiales se ponen antes que los valores humanos, si se logra que los hombres que se creen superiores y dominantes sobre las mujeres por fin dejen esa actitud, si se avanza en ese camino es probable que se elimine en el mediano y largo plazo la violencia en general y en especial contra las mujeres.
Hay que cambiar mucho, la sociedad, el gobierno y las religiones tienen que ir unidos para cambiar la mentalidad humana, y lograr erradicar la violencia en general, lograr que miles y millones de hombres en México y el mundo dejen poco a poco esa mentalidad que tienen en el sentido de que se creen superiores a las mujeres y que son ellos los que toman las decisiones en todo, que el tiempo y la cultura los haga cambiar y transformarse en amorosos y protectores hombres hacia las mujeres. Algunos dicen que esto no es posible, que los hombres de por sí son así y que nada los hará cambiar, pero si todo cambia los hombres tienen que evolucionar, no pueden permanecer igual.
No estamos hablando de que todos los hombres sean malos, hay muchos hombres buenos, miles de hombres buenos, esposos, ciudadanos, padres, amigos maravillosos, a los que desde aquí mi respeto y admiración.
El problema es con los hombres violentos y agresivos contra las mujeres, hombres que en esta sociedad no han podido ni querido cambiar, su comportamiento es el mismo al de hace siglos, en ellos no hay cambios. Así como hay miles de hombres buenos, hay miles de hombres malos, agresivos y violentos, algún día ya no lo serán.
Hay que cambiar muchas cosas, hay que crear las condiciones para la formación de una nueva sociedad, un nuevo sistema,.un nuevo modelo, hay que formar una
nueva generación de seres humanos, una generación más consciente, más protectora de la vida, menos materialista y más amante de la paz y el amor.
¿Se puede o no se puede? Creo que es posible, vamos a ver en México las acciones del nuevo gobierno que habla de la cuarta transformación, esperamos cosas buenas, pero tenemos que jalar todos los mexicanos, todos vamos por la paz, el crecimiento, la protección de la vida, la protección de los niños, las mujeres, nos más violencia, no más homicidios, ni feminicidios, no más, ni una sola mujer agredida, nunca más, este gobierno y esta sociedad avanzará en ese camino, si esta sociedad y gobierno no lo hacen ¿ quién lo va a hacer? Nadie.