Rossi A. G.
· UNESCO entrega reconocimientos Memoria del Mundo 2018 a cuatro documentos resguardados por la Universidad Iberoamericana
Un total de cuatro documentos bajo el resguardo de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México integran las nuevas ‘joyas’ de los Acervos Históricos de la Biblioteca Francisco Xavier Clavigero (BFXC) de la IBERO, al haber obtenido el reconocimiento Memoria del Mundo 2018 de la UNESCO, distinciones que fueron entregadas a autoridades de la Universidad en el marco de la 40 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FIL).
Los documentos en cuestión son: Códice Huetamo; Manuscrito y Plano del Siglo XVI sobre el Conflicto entre Culhuacán y Xochimilco; y Sección México 68. Archivo Fotográfico El Heraldo de México; todos ellos distinguidos con el reconocimiento Memoria del Mundo de México. En tanto que el Archivo de Comerciantes (1757-1850) recibió el reconocimiento Memoria del Mundo de América Latina y el Caribe 2018 MOWLAC.
Códice Huetamo. Es un códice de tributos de la región de Huetamo, Michoacán. Se trata de una sola hoja de papel amate con texto manuscrito y pictogramas. Los textos en español están fechados en 1542 y 1552. Por medio de pictogramas se representan productos tributarios y sus cantidades y los textos en español representan los convenios entre el encomendero, el regidor y los pueblos indígenas. Al parecer la pintura fue presentada en 1542 el virrey Antonio de Mendoza, ya que el documento contiene la firma del escribano real.
Se cree que el Códice Huetamo perteneció a la colección de Lorenzo Boturini (1702-1755), así lo indica un número de inventario escrito en el documento en el siglo XVIII; y se cree que formaba parte de un lote de 31 códices de esa colección, que se creían perdidos y fueron descubiertos en la Biblioteca Nacional en 1917 por Ramón Mena, profesor conservador del Departamento de Arqueología, quien obtuvo en 1919 su traslado al Museo Nacional y procedió a inventariar la colección. El códice Huetamo fue puesto a la venta en los Estados Unidos en 1946, por el coleccionista mexicano Federico Gómez de Orozco. En 1988 fue rescatado por Manuel Arango Arias, quien lo donó en 1996 a la IBERO.
La importancia del Huetamo es que, quedan pocos ejemplares de códices poshispánicos en el mundo, y los que existen sobre la región michoacana y que cubran la temática de tributos son aún más escasos. Cada códice posthispánico, por las características de dibujo, texto y material con el que están hechos, lo hace único. El Huetamo, por la región, el grupo étnico y el tema que cubre, resulta irremplazable.
Sección México 68. Archivo Fotográfico El Heraldo de México. Este archivo, que comprara el periodista José Gutiérrez Vivó, junto con el periódico, quedó abandonado en unas bodegas y años después fue donado a la BFXC por un tercer agente, Mudanzas Balderas. Las cajas que contenían estas y muchas otras fotografías corrían el riesgo de perderse. La sección del Movimiento estudiantil se ha catalogado y se encuentra disponible para su consulta en el sitio web de la Biblioteca. Muchas imágenes de este archivo ya han sido utilizadas por diversos medios de comunicación, exposiciones y libros sobre el tema, desde que fue dado a conocer y la Universidad puso el archivo al servicio de los investigadores.
La sección se compone de las fotografías originales tomadas durante el mayor conflicto estudiantil en México del siglo XX, principalmente en la Ciudad de México. Fueron tomadas por fotorreporteros que cubrieron los mítines, las manifestaciones y las marchas que tuvieron lugar durante los meses de julio a noviembre, en los lugares clave para las manifestaciones, como el Paseo de la Reforma, el Zócalo y la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco. También hay tomas de la invasión de las escuelas de educación superior de la UNAM y del IPN por parte del ejército, granaderos y policías.
A partir de la publicación de las fotografías, que durante décadas permanecieron ocultas, algunas desde su toma, y olvidadas en el archivo de periódico por décadas, estas imágenes nos ayudan a entender el papel de los protagonistas, de las víctimas y de la política interior del Estado que reprimió al movimiento. El archivo ayuda a reconstruir, sin lugar a dudas, la memoria colectiva respecto a este recorte de la historia nacional.
Manuscrito y Plano del Siglo XVI sobre el Conflicto entre Culhuacán y Xochimilco. El manuscrito contiene la documentación del pleito entre los pueblos de Culhuacán y Xochimilco, por mojoneras, entre 1573 y 1575. Ambos pueblos presentaron información alegando derechos sobre ciertas tierras. Se describen las visitas realizadas a las tierras con la presencia del oidor Alonso Maldonado, autoridades locales de dichos pueblos, intérprete y escribano, así como la intervención del virrey Martín Enríquez. Una pintura, o plano a color, acompaña al manuscrito.
El manuscrito fue donado por el P. Manuel Ignacio Pérez Alonso, S. J., en la década de los ochenta. Es un manuscrito que consta de 39 fojas. Se encuentran las diligencias y autos del proceso encaminado a solucionar el problema de límites entre los pueblos de Culhuacán y Xochimilco.
El manuscrito se encuentra en su mayoría en buen estado de conservación, ya que fue restaurado. Se resguarda permanentemente en el área de Acervos Históricos de la Biblioteca Francisco Xavier Clavigero.
Memoria del Mundo, integrada por documentos únicos y significativos
Durante la entrega de reconocimientos, la maestra Catherine Bloch Gerschel, presidenta del Comité Mexicano Memoria del Mundo de la UNESCO, dijo que los registros que ingresan a esta Memoria deben ser ejemplares, aquellos que además de ser únicos y significativos, contribuirán a difundir la importancia de los documentos, y a su conservación.
El registro de Memoria del Mundo está integrado por aquel patrimonio documental cuya importancia trasciende los límites del tiempo y la cultura. Los registros deben ser preservados por las generaciones actuales y futuras; y algo muy importante, ser puestos a disposición de todos los pueblos del mundo.
“Se dice que todo individuo tiene derecho a una identidad. Y, por consiguiente, derecho a tener acceso a su patrimonio documental, lo que incluye saber que éste existe y dónde se encuentra; y esta es la labor de Memoria del Mundo”.
Carlos Tejada, coordinador de Programas de Cultura y Ciencia de la UNESCO en México, agregó que el programa Memoria del Mundo tiene dos objetivos principales. El primero, incrementar la conciencia y la protección del patrimonio documental mundial; y el segundo, posibilitar su accesibilidad universal y permanente.
“La memoria, tanto individual como colectiva, sienta las bases de la identidad. El conocimiento que tiene un pueblo de su pasado resulta ser uno de sus mayores patrimonios; pues más que determinar, la función del pasado, es la de informar”.
La preservación de la memoria es entonces una reivindicación social, y resulta un imperativo cultural y educativo, ya que los acontecimientos del pasado dimanan enseñanzas, incluso siglos después de haber concluido. La preservación de la memoria también estimula la democracia, pues fomenta el debate sobre la representación de la historia.
Y como el acceso a una memoria colectiva pluralista forma parte de los derechos humanos, Tejada añadió que, como lo afirmó la relatora especial sobre los Derechos Culturales de la ONU, Farida Shaheed, es vital que los trabajadores culturales participen en el análisis crítico de la información existente y establezcan vías sustanciales de colaboración y relaciones con historiadores y académicos, para contrastar y desarrollar la historia más allá de los límites del relato único.
La entrega reconocimientos Memoria del Mundo 2018 de la UNESCO se realizó en el Salón de Actos del Palacio de Minería. En total se entregaron nueve reconocimientos, los cuatro otorgados a la IBERO, así como la distinción Memoria del Mundo de México, 2018, hecha a el Archivo y Biblioteca de Ignacio Ramírez Calzada “El Nigromante”, en posesión de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia del INAH; el Fondo de Guerra de la Fototeca Pedro Guerra, de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la Universidad Autónoma de Yucatán.
El Fondo Hospital de Jesús 1520-1925, del Archivo General de la Nación; el Foro de la Mujer, primera serie mexicana radiofónica de contenido feminista, de Radio UNAM, de la Universidad Nacional Autónoma de México; y a Sor Juana Inés de la Cruz: patrimonio impreso de los siglos XVII al XXI, perteneciente a la Biblioteca Sor Juana Inés de la Cruz de la Universidad del Claustro de Sor Juana.
Con éstos, actualmente México cuenta con 14 registros internacionales de Memoria del Mundo, 29 más de relevancia para América Latina y el Caribe y 63 acervos de carácter nacional; lo que coloca a México en el séptimo lugar a nivel mundial y en la primera posición del continente americano, detalló la licenciada Claudia Salinas Rodríguez, quien acudió en representación de la maestra María Edith Bernáldez Reyes, de la SEP-CONALMEX.
Además de los mencionados, acompañó a éstos, en la mesa del presídium, la doctora Yolia Tortolero, vicepresidenta del Comité Regional para América Latina y el Caribe (MOW-LAC) Memoria del Mundo de la UNESCO. En la entrega de reconocimientos también estuvo presente Rosa María Fernández de Zamora, presidenta Honoraria del Comité Mexicano Memoria del Mundo de la UNESCO.
Los reconocimientos entregados a la Universidad Iberoamericana Ciudad de México fueron recogidos por el Dr. Javier Cuesta Hernández, director de la División de Humanidades y Comunicación; la Dra. María Eugenia Ponce Alcocer, académica de la BFXC; la Mtra. María de Jesús Díaz Nava, académica de la BFXC; y la Mtra. Teresa Matabuena Peláez, directora de la Biblioteca Francisco Xavier Clavigero.
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