Roberto Desachy Severino
Difícilmente hubo el domingo por la noche en Puebla un hombre más feliz que Luis Miguel Barbosa Huerta, aspirante de la alianza Juntos Haremos Historia a la gubernatura, ya que superó la que podría ser la última aduana para ganar, el debate; además de que se desquitó de su adversario del PAN-PRD y MC, Enrique Cárdenas Sánchez al que le dijo “Fi fi” y, por si fuera poco, el León eliminó al América.
En un domingo enmarcado por la semifinal del fútbol mexicano y el capítulo póstumo de la multipremiada serie de televisión por cable, Game of Thrones, el Complejo Cultural Universitario de la BUAP se convirtió en el corazón de la lucha política por la gubernatura: Concluye debate entre candidatos al gobierno de Puebla
Poseedor de una buena ventaja sobre sus rivales, según las encuestas publicadas, Barbosa Huerta no se concretó a administrarla, sino que contestó los ataques de Enrique Cárdenas y Alberto Jiménez Merino: al primero le calificó de “flojo” que no ha hecho campaña, que no conoce la entidad y que defraudó a la SHCP y al segundo le recordó su pasado marinista.
Entre un excesivo protagonismo de las moderadoras del encuentro, Patricia Estrada Sánchez y Gabriela Warkentin, el contendiente de Morena terminó con las aspiraciones de su rival priísta al recordarle que fue parte de los gobiernos estatales que llevaron al fracaso al campo poblano y que, como está muy abajo en las intenciones de voto, no perdería más tiempo en responder a sus ataques: Pide Barbosa a Jiménez Merino diga el lugar donde se esconde Mario Marín
COBIJADO POR YEIDCKOL POLEVNSKY, ALBERTO ANAYA, CLAUDIA RIVERA, ETC
En el festejo postdebate, visiblemente cansado, pero feliz, Barbosa Huerta recibió el respaldo de los dirigentes nacionales de Morena y el PT, Yeidckol Polevnsky y Alberto Anaya, respectivamente, además de la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco.
Incluso, adelantó un pronóstico sobre el resultado de la elección extraordinaria del 2 de junio, porque alertó que Morena ganará la gubernatura con más de 1 millón de votos, mientras el PAN se quedaría en 500 mil y el PRI apenas aspira a los 300 mil: Vídeo Nota: Tenemos la mejor propuesta, asegura Miguel Barbosa a simpatizantes y les agradece el apoyo
Por cierto, tanto él como Yeidckol apoyaron a Rivera Vivanco, descartaron cualquier posibilidad de que el Congreso de Puebla –con mayoría de Morena- le revoque el mandato al frente del ayuntamiento de Puebla y desecharon la posibilidad de que haya “traiciones” al interior del partido.
Por su parte, Enrique Cárdenas Sánchez lo sabía: debía noquear, literalmente, a Luis Miguel Barbosa Huerta para tener algún chance de ser el próximo gobernador de Puebla y lo intentó todo, hasta el grado de copiarle a Ricardo Anaya –candidato presidencial en el 2018- la fallida “estrategia” de exigirle a su rival de Morena que deje la postulación si se le demuestran hechos de corrupción.
ENRIQUE CÁRDENAS SE PELEÓ HASTA CON LAS MODERADORAS
También repitió que “Miguel Barbosa no es confiable” y hasta dijo –a las cámaras y a sí mismo – que es mentira que la elección por la gubernatura de Puebla ya esté definida, aunque sacó de la misma al priísta Alberto Jiménez Merino. Pero Cárdenas Sánchez falló, no pudo noquear a su adversario y hasta se llevó el calificativo de “fifi”, que causó risas en la sala de prensa del CCU BUAP.
Ante la frustración que le generó un rival al que se la pasó menospreciando durante la campaña, pero que este domingo en varias ocasiones le echó en cara el ser un “candidato derrotado y flojo que no ha hecho campaña”, el representante del PAN, PRD y MC se peleó hasta con las moderadoras, a quienes les reclamó –con razón- “me interrumpió usted”: Arranca debate entre candidatos al gobierno del estado de Puebla
Y al finalizar su participación en el debate de contendientes por la gubernatura de Puebla, Cárdenas Sánchez se confrontó hasta con la televisión nacional, cuando admitió que la semifinal del fútbol mexicano entre León y América y el final de la serie “Game of Thrones” robaron la atención de la mayoría de la gente.
Por su parte, el aspirante del PRI, Alberto Jiménez Merino, fue el único al que no vino a respaldar su dirigente nacional, Claudia Ruiz Massieu, ya que Marko Cortés sí estuvo en el debate apoyando a Enrique Cárdenas y, como ya se mencionó, Yeidckol Polevnsky hizo lo propio con Barbosa Huerta: Quieren empañar el perfil limpio de Cárdenas: Marko Cortés
El mayor “mérito” de Jiménez Merino en el encuentro fue haber sido el único aspecto en que sus adversarios coincidieron, debido a que tanto Barbosa Huerta como Enrique Cárdenas le espetaron que está fuera de la elección y que carece de posibilidades reales de ganar.